Este fin de semana el ayuntamiento de Barcelona y el Parlament de Catalunya distinguen a los cuerpos de seguridad y a los servicios de emergencias por su actuación en los atentados de la Rambla. Entre los condecorados hay una peruana, Rocío Gamboa, psicóloga de profesión, trabajadora y voluntaria de Cruz Roja, quien desde el día de la tragedia y durante casi tres semanas se ha dedicado a ayudar a las víctimas.
“La gente estaba en shock, su equilibrio emocional había sido roto y había que darles el soporte necesario para superar la situación”. Estas palabras son de “La Perucha”, es así como conocen a la psicóloga peruana Rocío Gamboa en Cruz Roja de Barcelona y de Mataró, en Catalunya. Rocío es una de las profesionales que estuvo a cargo de la atención de las víctimas y familiares de los afectados en el atentado terrorista de La Rambla de Barcelona ocurrido el pasado 17 de agosto.
Rocío Gamboa es una cuzqueña de 52 años, que desde hace menos de una década emigró a Catalunya por motivos familiares y laborales. Su marido ya trabajaba en tierras mediterráneas, unos meses después a ella también le ofrecieron un trabajo y como la familia debía estar unida, ella y sus dos hijos dejaron el Perú y aterrizaron en Barcelona y de allí a Mataró, ciudad costera ubicada a 30 km al norte de Barcelona y donde ahora trabaja como psicóloga de Cruz Roja.
La psicóloga peruana acudió a atender a las víctimas del atentado en respuesta a un llamado del ERIE (Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencia Psicosocial) de Cruz Roja Barcelona en donde ella es voluntaria. El ERIE, según la página web de la entidad, «es un Plan de Intervención en Socorros y Emergencias que gestiona todos los recursos materiales y humanos destinados a atender a la población en casos de accidente, desastre, emergencias o posibles situaciones de riesgo».
Rocío además de atender a los afectados en un primer momento, también se encargó de hacerles un seguimiento durante su ingreso hospitalario y de acompañar a los familiares de las víctimas en la identificación de los fallecidos, también pudo atender a la mujer peruana que estuvo en La Rambla aquella fatídica tarde de jueves, «ella está bien, no sufrió heridas físicas, pero está emocionalmente afectada y, como todos, debe pasar por un proceso de aceptación de lo ocurrido».
El atentado de La Rambla no es la primera tragedia en la que Rocío presta servicios, ella también fue llevada a Francia por Cruz Roja en 2015 para atender a los familiares de las víctimas del accidente aéreo de la compañía Germanwings, en el que uno de los pilotos se suicidó encerrándose en la cabina y dejando caer el avión con sus 160 ocupantes -entre pasajeros y tripulación-. La tragedia en la que no hubo sobrevivientes, fue catalogada como la peor catástrofe de la aviación europea en los últimos 5 años.
Rocío además de voluntaria de Cruz Roja, también colabora en el Consulado de Perú en Barcelona, «allí, desde hace 4 años, doy servicios de orientación a los compatriotas que lo necesitan los terceros sábados de cada mes». Pero esta cuzqueña dulce, risueña, que habla lento y bajito también colabora en la ciudad que la acoge en otros proyectos de ayuda a los más necesitados, «uno es el Centro de Día L’Andana para personas en peligro de exclusión social».
El otro voluntariado de Rocío es el que la hace responsable del proyecto de Pisos Socioeducativos de Mataró, pensado también para dar vivienda a personas indigentes que primero pasan por una evaluación y para rematar con toda la sencillez que la caracteriza, Rocío me cuenta que también participa en la UES -Unidad de Emergencia Social de Mataró- y con ellos dos noches a la semana reparte por diferentes puntos de la ciudad bebidas calientes y algo de comer a las personas que viven en las calles.
Rocío Gamboa es una gran peruana y deja muy en alto el nombre del país, ella dice que además le preocupa hacerlo porque quiere demostrar que somos personas dignas, trabajadoras y generosas. Y ella es ejemplo de todo ello. A continuación la entrevista que le realice esta semana en la delegación de Cruz Roja en Mataró donde es la única extranjera en plantilla.