Aina y Meln, amor animal

En el dibujo, Aina y la Meln, la perrita que hace dos años ella y su padre salvaron de acabar sus días en un refugio o sacrificada. La Meln es una beagle, una perra cazadora que su dueño abandonó en el bosque cuando se hizo mayor y su olfato ya no le servía para ubicar posibles presas.
La Meln llegó triste, asustada -según me explicaba Aina- en casa de su padre lloraba todo el día, sin embargo el tiempo fue pasando y fue viendo que sólo recibía amor, cuidados, y que era la compañera de una niña que adora a los animales; tanto, que cada noche persigue a nuestro gato, al Ronie, lo coge en brazos y lo mete en su habitación para dormir con él. Algún pequeño arañazo se ha llevado, pero le da igual, ella persiste.
Aina desde bebe se tiraba encima de todo perro gato y caballo que se le cruzaba en el camino, vivimos rodeados de bosque y naturaleza, y los caballos, vacas, ovejas, cabras y cerdos salvajes son vecinos; y mi hija los adora y eso me hace muy feliz. Nunca olvidaré como le metía sus manitos en la boca a los perros que encontraba por la calle y le encantaba que le pusieran los dientes encima, reía como una loca.
Por Aina tenemos a la Marie, nuestra primera gata. La minina invadió nuestro patio. La vecina tenía una gata que había parido y la gatita y dos de sus hermanos, en cuanto aprendieron a trepar, subían por la pared, saltaban a nuestro patio y se quedaban allí esperando a que les abriera la puerta. Yo moría de miedo viendo como me miraban a traves del cristal de puerta la cocina y sólo les dejaba platitos con leche cuando se iban.
Con el tiempo de tres gatitos pasaron a ser una, venía por las noches, yo escribía en la mesa de la cocina, acababa de mudarme, y la casa aún no tenía muebles, sólo tenía la mesa y las butacas de la cocina, y me quedaba escribiendo allí incluso de madrugada, que era cuando venía la Marie, ponía sus patitas en el marco de la puerta y me miraba con carita de adóptame, y yo muerta de miedo. Un día la gatita vino por la tarde, Aina la vió y le abrió las puertas de casa de par en par.
Y mis miedos venían de antiguo. Desde pequeña mi madre y mi abuela hablaban pestes de gatos, perros, monos y de todo animal. «Los gatos son traicioneros, el diablo son; los perros te pueden morder y los monos te enredan la cola en el cuello, te ahorcan y te matan». Ah, mi abuela también me decía que las orientales tenían la vagina horizontal, los labios eran una réplica de sus ojos chinitos, pero esta afirmación amerita otro blog.
Así crecí, espantada por todo animalito que se me acercara. Cuando veía un perro por la calle, cruzaba la acera. Un día mi padre llegó a casa un cachorro de pastor alemán que le habían regalado. Mi madre se enfadó, lo conminó a vivir en el patio – al perro- yo sólo lo veía a través de la ventana de la cocina, cuando se hizo grande mi madre lo regaló. Poco tiempo después me enteré que había muerto atropellado por un auto. Sufrí mucho.
Por eso, por todos los miedos a los animales que me inculcaron de pequeña, desde que tuve a Aina decidí romper con esa cadena y enfrenté con ella mis miedos. Nos expuse a todos los animales con los que nos tropezamos, y crecí, aprendí del amor que profesa mi hija por los animales. El único amor que no compartimos es el que ella siente por los hamsters, creo que nunca llegaré a sentirlo.
El dibujo motivo de este blog lo hizo Aina un día que me esperaba en la peluquería. Lo hizo de un tirón y con un color amarillo, siempre lleva consigo una mochila o un bolso con un blog para dibujar y sus «herramientas», ese día olvidó incluir un necesario lápiz, así que dibujó con lo que pudo y yo encontré hermosísimo lo que había logrado reflejar, su amor por su perra y la felicidad por tenerla y yo orgullosa del ser humano maravilloso que es.

Deja un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.