En España, de enero a junio de 2018, se han registrado 39 feminicidios. En Perú, 43. No importa en qué latitud vivamos, a las mujeres nos están matando sólo por ser mujeres (foto: El Español.com)
Escrito por: Leonor Pérez-Durand
«Si hice algo malo, que me maten o entreguen a esa familia”. No recuerda nada, no sabe nada, él nunca haría eso. Pero pide perdón a la familia porque no actuó bien. «Sólo recuerdo que estaba delante de la niña intentando reanimarla».
Joan Francesc López violó, acuchilló y asfixió a Laia Alsina López, una niña de 13 años con autismo leve. Laia fue encontrada en casa de su ‘depredador’ semidesnuda y oculta bajo una cama. El hombre ya se encuentra en prisión provisional sin fianza.
Los que le conocen, dicen desde hace un tiempo Joan Francesc sufre de brotes psicóticos, que escucha voces, que dice que lo persiguen. Por su parte él se justifica y dice que no se acuerda de nada porque estaba bebido y drogado. Todo esto ha hecho que el juez ordene recluirlo en el pabellón psiquiátrico de la cárcel.
Según ha declarado López, acusado de asesinato u homicidio y de agresión sexual él salió de la ducha y se encontró a la niña dentro de su casa. Sin embargo, todo hace suponer que fue él quien la hizo entrar a la fuerza.
Este lunes, como cada día, Laia pasaba la tarde en casa de sus abuelos. A las 7, como cada día, su padre le envió un mensaje y le dijo que baje al portal del edificio, que estaba llegando a recogerla. El martes ella marchaba de viaje de fin de curso y había que ir a casa a hacer la maleta.
Cuando el padre llegó a la puerta, la niña no estaba, temiendo que se hubiese entretenido, subió a buscarla, los abuelos le dijeron que ya había bajado. El padre fue caminando hasta su casa pensando encontrar a Laia por el camino. No la encontró.
Dos horas después de buscarla infructuosamente por las calles de Vilanova y la Geltrú, ciudad de la provincia de Barcelona donde ocurrieron los hechos, la policía concluyó que Laia nunca salió del edificio. La buscan dentro del bloque. Los vecinos dicen que no la han visto. Un hombre del primer piso acabado de salir de la ducha dice que no, que tampoco la ha visto.
La policía acompañada de los tíos de la niña sigue tocando puertas. A uno de ellos el estómago, o la intuición, le dice que el hombre miente. Vuelven a tocar su puerta. No abre. Lo amenazan con tirarla abajo. Abre. Entran, «yo no he hecho nada» grita Joan. «Laia» gritan los que buscan a la niña. Silencio.
A pesar de no obtener respuesta la siguen llamando, la casa está desordenada, parece que ha habido un forcejeo. Debajo de una cama aparece Laia, acuchillada, muerta. Según los forenses también había sido asfixiada y encuentran indicios de una posible agresión sexual.
Acción judicial
El juez que instruye el caso, ha ordenado pruebas de ADN para confirmar los indicios de agresión sexual. Según la defensa de López, este podría haber atacado a Laia a causa de un brote psicótico originado porque consume en exceso y de forma habitual cocaína y alcohol.
La defensa del detenido también intenta presentar como atenuante que él no tuvo intención de cometer el crimen porque no conocía a la niña, además hace hincapié en que no recordaba nada de lo ocurrido y que hubo un intento de reparar el daño al socorrer a la víctima intentando reanimarla.
Pero, un gran pero: cuando el cuerpo de Laia fue encontrado, Joan acababa de ducharse y de limpiar el departamento, lo cual indica intención de ocultar el crimen. Y limpió tanto, que los peritos han tenido que utilizar substancias especiales para la recuperación de pruebas, tales como manchas de sangre.
Perfil del ‘depredador’ de Laia
Joan Francesc López, 42 años, cocinero de profesión, tiene una hija de 13 años, igual que Laia y, según algunas informaciones, está obsesionado con China, incluso su última novia era de ese país. Laia también era una niña china adoptada por padres catalanes.
Joan Francesc López, desde hace pocos meses vive en casa de sus padres. Según los vecinos tenía fuertes discusiones con su madre. Su padre dice que quería echarlo de casa, pero esperaba que su esposa estuviese bien.
La madre del asesino se encontraba ingresada en un hospital por una enfermedad cardíaca, la noche del martes, 24 horas luego del crimen, la mujer murió.
Pena
El asesino de Laia podría enfrentarse a la «prisión permanente revisable», pena contemplada en el Código Penal español desde 2015 y por la cual, la prisión es por tiempo indefinido sujeta a revisiones periódicas a fin de establecer si el reo se ha rehabilitado.
La prisión permanente revisable sólo puede aplicarse por asesinatos con determinados agravantes, y uno de ellos es que la víctima sea menor de 16 años de edad, o se trate de una persona especialmente vulnerable. Laia cumple estos condicionantes, pues tenía 13 años y sufría de autismo leve.
Stop FEMINICIDIOS
Desde que conocí esta terrible noticia, no pude evitar pensar en mi hija que tiene 12 años, uno menos que Laia, y no puedo ni imaginarme el dolor de perderla y menos de una manera tan cruenta.
Y todo pasa porque en todo el mundo, a las mujeres nos están , maltratando, violando, quemando. Somos simples objetos de satisfacción y si nos oponemos, si decimos que no, nos matan.
En lo que va de 2018 en España ya se cuentan en 39 los feminicidios. De ese total, según Feminicidio. Net, 4 ha sido feminicidios infantiles:
1.- 16/01/2018. Recién nacida (neonata). Alhendín (Granada, Andalucía). Feminicidio infantil. Asesinada por su abuelo (también fue detenida la madre de la bebé, ambos acusados de homicidio). Cifra no oficial.
2.- 20/03/2018. Marina Gálvez, 8 años. Getafe (Comunidad de Madrid). Feminicidio infantil. Asesinada por su padre. Cifra no oficial.
3.- 27/05/2018. Nombre y apellidos no conocidos, 5 meses. La Matanza de Acentejo (Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias). Feminicidio infantil. Asesinada por la pareja de la madre. Cifra no oficial.
4.- 04/06/2018. Laia, 13 años. Vilanova i la Geltrú (Barcelona, Catalunya).
…Y mientras tanto en América Latina y el Caribe….
América Latina y el Caribe es la región más peligrosa del mundo para la mujer, según se desprende del último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 2017.
A finales de 2016, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ya había dicho que al menos 12 mujeres son asesinadas a diario en la región «por el simple hecho de ser mujeres».
…Y en Perú qué…
Según el Ministerio de la mujer y Poblaciones Vulnerable de Perú, entre enero y abril de 2018 se han registrado 43 feminicidios. Y entre el 2009 y lo que va del 2018, se han registrado 1.046.
Así que sí, amigo, amiga, que en todo el mundo te llenas la boca en decir que las muertes son todas iguales, pues no, a ver si te enteras de una buena vez, que a las mujeres -en su mayoría- nos matan por ser mujeres.
Leer más: Matar a una mujer que dijo NO, es un feminicidio no un designio #PerúPaísdeVioladores