Las relaciones tóxicas sólo generan malestar y problemas. De eso saben un rato el cantante Rafo de la Cuba y su ex pareja Anghel Díaz, pues de lo que un día tuvieron hoy sólo queda una denuncia (Ilustración: asombroso c.c)
El amor romántico nos ha llenado de ideas sobre las relaciones de pareja, tan absurdas que nos impide ser críticos con el príncipe que besó a La Bella Durmiente sin su consentimiento, pues lo hizo mientras ella dormía su centenario sueño; además, con la abusiva acción, ella despierta y todo su reino vuelve a la vida. O sea, encima hay que agradecer el atrevimiento.
Con Blanca Nieves la cosa va un paso más allá y hablamos de necrofilia y resurrección, pues el príncipe besa a la joven muerta y la devuelve a la vida. En La Bella y la Bestia, la hermosa, cultivada y delicada joven se enamora de un monstruo egocéntrico, maleducado, maltratador y amargado, y con su dulzura y amor lo transforma en un príncipe guapo, gentil y buena persona.
Cronología de un final anunciado
Aterrizando en el aquí y ahora, esta vez escribo para explicarles como una relación tóxica acabó en una denuncia policial. Esta es la historia de un cantante y una performer y clown o payasa, tal y como se define ella misma. El cantante es Rafo de la Cuba y la performer es Anghel Díaz.
Ambos mantuvieron relaciones durante menos de un año, pero ese tiempo bastó para que acabarán odiándose. Los celos desmesurados los llevaron a ambos a enfrascarse en una relación tóxica, a él no le gustaba como ella se exhibía en sus redes sociales y menos aún los comentarios que le dejaban y los ‘likes’ que recibía y daba.
Tanto fueron los episodios de celos, que prefirieron bloquearse en redes para no ver lo que ninguno de los dos publicaba y acabaron comunicándose por mail y mensajes de whatsapp. Los celos de Rafo de la Cuba también le habrían llevado a la violencia física, según afirma Anghel.
Vía mail, Anghel le reclama a Rafo de la Cuba el haberla agredido físicamente.

Rafo de la Cuba le responde

Noche de denuncia
Todos estos reclamos y quejas desembocan en una noche en que Anghel, acude a casa de Rafo —según afirma— por indicación suya y allí lo encuentra con otra mujer. La situación se vuelve muy violenta, hay una discusión, llega Serenazgo y Anghel acaba interponiendo una denuncia porque dice que en esa oportunidad Rafo de la Cuba también la agredió.

Además de la denuncia policial, Anghel publica lo ocurrido en sus redes, y recibe el apoyo de otra ex pareja de Rafo de la Cuba quien afirma que ella también sufrió malos tratos por parte del cantante.

Este viernes se hizo publicó un vídeo con algunos audios de los mensajes que Rafo le enviaba a Anghel y en ellos se puede percibir el grado de agresividad del cantante hacia la que aún era su pareja.
Luego de la publicación del video Anghel recibió el mensaje de una joven que le pedía que no la involucre a ella ni a las otras personas que estuvieron en el departamento de Rafo de la Cuba el día en que supuestamente fue agredida.

Sin bien es cierto la joven afirma que ella no vió el maltrato físico por el cual Anghel denuncia a Rafo de la Cuba, le dice que si en otras oportunidades la violentó debe denunciarlo.

Moraleja
Y colorín colorado este cuento podría no haberse acabado, sobre todo, porque aunque ninguno de los dos ha sido llamado a declarar ante la policía, hay una denuncia interpuesta y Rafo de la Cuba ante las denuncias publicas hechas por Anghel hace unos meses, la acusó de difamarlo.
Ahora bien, sirva esta historia para graficar el daño que hacen las relaciones tóxicas, como son causa de maltrato psicológico y hasta físico Y como generan dependencia del otro como de la droga. Tengo más mails en los que que Rafo de la Cuba acusa a Anghel de exhibicionista, de dar una imagen demasiado sexualizada y la culpa de hacerlo perder el control debido a ese comportamiento.
Él le pedía que cambiase, ella le decía que nada de lo que hacía era para traicionarlo, sin embargo, él no confiaba y jugó agresivamente a ser La Bella y quiso transformar al sujeto de su deseo. Y aunque Disney nos haya vendido que el amor todo lo puede —hasta resucitar muertas con un simple beso— no, nadie cambia si no quiere y está en su derecho de no hacerlo.
Lo que no podemos hacer es seguir creyendo que amar a alguien es someterlo a nuestros deseos, que tenemos el derecho de meterlo con calzador en los zapatos que se nos antoje y llenarnos de ira cuando eso no ocurra, porque el amor es exactamente todo lo contrario. Si amas sin toxicidad aceptas al otro, disfrutas de su compañía y creces saludable y libremente a su lado.
Así que por favor, como dice la gran ‘filosofa’ Susy Díaz: «Vive la vida y no dejes que la vida te viva», o sea, si no fluyes con el amor, si se vuelve un problema, si te pone de los nervios, huye, ponte tus mejores zapatillas y corre sin mirar atrás, que la vida está llena de gente maravillosa, sólo hay que saber mirar y encontrar.