Asaltado en las calles de la Ciudad Condal Leo Higa vive ahora en silla de ruedas y sin valerse por sí mismo
El 25 de febrero de 2018 la vida de Leo fue truncada. Él, ciudadano español de origen peruano, volvía a casa en bicicleta, luego del trabajo y de tomarse una cerveza con un amigo. A 120 metros de su domicilio 5 individuos lo atacaron, a tres de ellos los pudo abatir, sin embargo, por detrás, uno de ellos le pegó en la cabeza con una barra de hierro.
Él, Leo, 37 años de edad, de profesión cocinero, feliz padre de una niña de apenas 4 meses, tenía pareja, Virginie, y practicaba artes marciales y boxeo. A las 23:52 horas de día 24 de febrero de 2018 le envió un mensaje a su pareja para decirle que llegaría un poco más tarde, pero no tanto porque al día siguiente tenían una despedida con amigos.
La pareja marchaba a Ibiza, la isla más conocida, divertida y gamberra de las Islas Baleares, donde Leo seguiría haciendo lo que le gustaba, cocinar. Pasadas la 1 de la mañana y como aún no volvía a casa, Virginie le llamó, al otro lado contestó el Hospital Clínic de Barcelona. Al colgar se comunicó de inmediato con su suegra.
—Hola, acabo de llamar a Leo y me han contestado del Clínic, dicen que Leo está allá, que está herido, yo no puedo ir porque la bebe duerme. «Salí corriendo, desesperada» -dice Elena- «temiendo lo peor». —¿Ha venido sola? —me preguntó el médico—. Le dije —sí. —Llame a su familia o alguien que la acompañe, su hijo se está muriendo— «me contestó».
Leo había llegado en grado 9 de coma. Según la escala de coma de Glasgow, sufría de traumatismo craneoencefálico severo, y debía ser sometido a una operación de alta cirugía —lo más probable es que no salga de la sala de operaciones —dijo el médico—. Entonces grite y le pedí que lo salvará aunque yo tuviera que morir —dice Elena.
La escala de coma de Glasgow, creada en 1974 por miembros del Instituto de Ciencias Neurológicas de la Universidad de Glasgow valora el estado de conciencia de las víctimas de traumatismo cranoencefálico. Consiste en la evaluación de tres criterios de observación clínica: respuesta ocular, respuesta verbal y respuesta motora».
Luego de esa operación, Leo fue sometido a 20 operaciones más, tuvo un post operatorio complicado, pero más complicada ha sido su rehabilitación. Elena se ha gastado el patrimonio de su empresa, una agencia de viajes. «Desde que Leo comenzó su rehabilitación he gastado entre 6 mil y 8 mil euros al mes, estoy totalmente endeudada».
¡Y todo por robar!
Cinco delincuentes han cercenado la vida de un hombre sólo por robarle, y la policía, a pesar de las cámaras de vigilancia, cuyos vídeos han perdido -asegura Elena- y, a pesar, de las fotos que les han dado de los atracadores, no avanza. «Dicen que debe ser Leo quien los identifique, pero mi hijo no puede y no lo entienden».
TeleoLeo.com habló con Elena Allende, la madre de Leo, ella explicó cuál es la situación de su hijo, lo último que sabe de las investigaciones policiales y se refirió también a la inseguridad ciudadana de la ciudad de Barcelona, que está entre las más peligrosas de España con una media de 21 delitos denunciados por hora, la mayoría: hurtos.
Elena Allende se entrevistó con la alcaldesa de Barcelona Ada Colau con el objetivo de que la ayudase a conseguir una plaza subvencionada en un centro sanitario para el cuidado de Leo. «Tres semanas después, en plena campaña electoral, Colau vino a un evento a mi barrio y fui desesperada a reclamarle porque prometió ayudarme, pero no lo hizo».
La madre de Leo también acudió al Consulado peruano, había iniciado un petición en Change.org para conseguir la plaza subvencionada para su hijo. Quería que a través de las redes de la delegación peruana la ayudasen a difundir la campaña entre los connacionales que se encuentran en todo el territorio español, pero, según afirma, «el resultado no fue el esperado».
La campaña en Change.org aún está activa, en la página dice que se requieren 7500 firmas, pero cuantas más mejor. Tener una gran cantidad de firmas ayudaría a que el gobierno de la Generalitat de Catalunya se decida a otorgar la plaza sanitaria para Leo. Así que todos a votar. #LeoHiga nos necesita.
El núcleo duro
Leo hoy tiene 38 años y su madre y hermano se ocupan de él. La vida de la familia Higa Allende se ha visto trastocada, su único objetivo es cuidarlo las 24 horas del día, él sigue y avanza porque tiene una madre que lo sustenta, un hermano que ha dejado su vida por él y una tía que cuando es necesario les llena la nevera porque en esa casa lo primero es Leo y sus tratamientos.


Leo Higa no volverá a ser la persona que era, su madre lo sabe y aunque eso la apena ahora sólo quiere que él pueda vivir con dignidad y es por esa dignidad que ella no escatima esfuerzos. Ojalá la policía de Sants-Barcelona hiciese lo mismo porque, independientemente de este caso, hay 5 delincuentes peligrosos que siguen libres en ese barrio.
El diario La Republica.cat compartió el contenido de esta nota: https://www.larepublica.cat/la-mare-dun-noi-que-va-quedar-tetraplegic-per-un-robatori-a-barcelona-colau-va-prometre-ajudar-me-pero-no-ho-va-fer/
1 comentario