“ Lesiones recientes en el área genital; presenta huellas de lesiones traumáticas corporal es extragenitales recientes ocasionadas por agente contundente digito presión y uña humana”[…]“Hematoma rojo violácea irregular con hinchazón de 3×2 cm ubicada en región del lóbulo nasal y ala de la nariz izquierda, en región del hombro derecho, enrojecimiento irregular de 5×4 cm ubicado en región maxilar inferior izquierda ocasionadas por: agente contundente”.
A pesar de las pruebas, tanto del médico legista, como las psicológicas, que demuestran con contundencia que M.V.D.O, mujer de 62 años de edad, fue violada; la justicia peruana condena a sólo 6 años de prisión y 5 mil soles de reparación civil a su violador: Ariel Soto Picón. Y al emitir esta condena deja de lado la reforma del Código Penal (CP) para estos delitos.
En julio de 2018, el Congreso peruano aprobó la ley nº 30838, que modifica el CP y revisa las penas por delitos contra la libertad sexual. Entre los cambios de este conjunto de leyes se estipula que si la víctima de violación sexual es una «adulta mayor», es decir, una mujer de más de 60 años, el castigo será prisión no menor de 14 años ni mayor de 20.
Antes de la reforma
Quien sentencia este caso es la jueza Heydee Mc Pherson Molina, del 9 Juzgado Penal liquidador de Independencia de Lima norte, y como el delito fue cometido en enero de 2018, meses antes de la reforma del CP, ella decide la pena en base al artículo 170 que castigaba las violaciones sexuales con prisión de entre 4 a 8 años. Mc Pherson sólo impone seis.
Pero, en este caso, habría sido más adecuado aplicar el artículo 172, según el cual, quien viola a una persona incapaz de resistir era castigado con prisión de 20 a 25 años. La jueza, en el caso de M.V.D.O, debería haber considerado que al ser una adulta mayor, víctima de un hombre de 50 años de edad que, además, la secuestra y la encierra en su casa, respondía al tipo de: «persona incapaz de resistir».
Lectura de la sentencia a la que ha tenido acceso teleoLeo.com
Los hijos de M.V.D.O, se encuentran indignados por el trato dado al caso de su madre, quien aún sufre secuelas psicológicas por el abuso al que fue sometida. Mientras tanto, el culpable sigue libre pues la jueza Mc Pherson Molina, como en el caso de Arlette Contreras, leyó la sentencia en ausencia del reo.
Hechos
«Mi madre dice que llorando le pedía a ese hombre que la deje, que se quería ir, pero él seguía; sólo paró cuando vio que ella no podía respirar bien. En ese momento le preguntó con quién vivía, seguro para saber si sufriría represalias, y mi madre inteligentemente le dijo que vivía sola con mi abuela de 93 años», declararon los hijos de la víctima, a teleoLeo.com.
El 23 de enero de 2018, a las 8 am, Ariel Soto Picón, taxista de 50 años de edad, secuestró y violó en repetidas oportunidades, por más de una hora y media a M.V.D.O, a una mujer de 62 años de edad, que había salido de su casa, a botar la basura a la altura del mercado de Puente Camote, en el distrito de San Martín de Porres.
Ariel Soto Picón, pasó en su vehículo y se detuvo al lado de ella para indicarle que en su casa tenía algunas cosas para regalarle, le cogió su carrito de la compra, lo subió a su auto, avanzó a la otra calle y allí la esperó; ella se acercó, él la convenció de que lo acompañara, ella confió, y él abuso de esa confianza.
Según la víctima, al llegar a la casa, ingresaron por la cochera, la hizo pasar a la sala y cerró con llave. «Me cogió del brazo y me llevó a la fuerza a su habitación, allí me arrojó a la cama, me quitó la ropa y me tapó la boca para que no gritará». Según afirmó en sus declaraciones, Soto Picón la penetró vaginalmente hasta en 3 oportunidades.
Uno de los hijos de la víctima nos recuerda con más detalle cómo ocurrieron los hechos ese 23 de enero de 2018, y cómo él y uno de sus hermanos tuvieron que hacerle la guardia a Ariel Soyo Picón para poder capturarlo, pues la misma policía así se los recomendó.
Justicia made in Perú
Las mujeres parece que no somos objeto de justicia en el Perú pues los delitos que se comenten en nuestra contra son castigados tarde y mal. M.V.D.O no ha vuelto a ser la misma mujer desde la mañana en la que fue secuestrada y violada. Según sus hijos, hasta hace poco, no quería ni ser visitada por su familiares. Ahora desconfía de todo y de todos.
Es escandaloso y denunciable, que si el Código Penal se modifica para sancionar eficazmente, las y los jueces, con el poder discrecional que tienen, emitan condenas por debajo de las señaladas, incluso, antes de la modificación. O será que las y los jueces no están al tanto de la legislación. La jueza Heydee Mc Pherson Molina, ve delito, pero es miope castigando.