Feminicida en prisión preventiva podría quedar en libertad

Texto y vídeo entrevista: Leonor Pérez-Durand

Un hombre, otro hombre, mata a su ex pareja y la justicia ordena prisión preventiva. A punto de cumplirse 9 meses de investigación del caso él podría quedar en libertad condicional. La justicia que tarda ya no es justicia, eso es algo que aún no parece entender el Poder Judicial Peruano y su elefantiásica lentitud

Mónica Sánchez es el nombre de una madre peruana que desde noviembre pasado llora el asesinato de su hija. Jean Piero Castro Gouveia es el culpable de su sufrimiento, él mató a su hija, de noche, a oscuras, y en la cama en la que dormía con sus hijos, de 7 y 2 años de edad.

Jean Piero Castro Gouveia ha confesado su crimen, «la maté por celos» ─declaró durante la instructiva pretendiendo justificar su injustificable crimen. Los crímenes de género se cometen para castigar y aleccionar a las mujeres que no se someten al poder masculino y deciden, por ejemplo, poner fin al vinculo de pareja o entablar una nueva relación.
Capturado en la escena del crimen, Jean Piero Castto Gouveia no tuvo tiempo para -como pretendía- suicidarse luego de su crimen, y se encuentra en prisión preventiva desde el 1 de diciembre de 2018. Este 27 de agosto se cumplirán los 9 meses de investigaciones y, a falta de sentencia, podría quedar en libertad.

Crónica de un feminicidio

El 28 de noviembre de 2018, quince días después de que Andrea Rivera Sánchez, la hija de Mónica, acabó su relación con Jean Piero Castro Gouveia, este no se conformó, insistió un día tras otro para volver con ella, le enviaba mensajes a su teléfono, pero ella ya no quería nada con él. Es decir, antes de asesinarla, Castro Gouveia se dedicó a acosar a su víctima.

Por eso Castro Gouveia entró a oscuras y descalzo en el cuartito que ella alquilaba en Chorrillos. Ya no convivían, pero él tenía una copia de las llaves y entró; con una arma blanca y una botella de gaseosa con veneno para ratas y la mató.

Noche de terror

El hijo de Andrea, de 7 años, que dormía con su madre se despertó, la niña pequeña de 2 años, también. El niño, gritó, cogió una jarra de vidrio para golpear a Jean Piero, pero él seguía atacando a su madre; el niño lo pateó, gritó, pidió auxilió. Cuando acudieron los vecinos Andrea yacía en le piso y Jean Piero se había tomado el veneno.

No olvidan

Cómo voy con mi mamita Andrea», dice el hijo de Andrea a su abuela. «Mi nieto no quiere hacer nada, está siempre triste». Su nieta tampoco olvida: «’Sangre de la mamita Andrea’ ─me dice cuando se despierta por las noches y me enseña sus manitos. Ese hombre nos ha desgraciado la vida» ─dice Mónica. Dos meses después del feminicidio de Andrea, su padre no pudo soportarlo y murió del corazón: «Mi esposo era un hombre sano, pero no soportó tanto dolor, él me veía llorar y se aguantaba, hasta que no pudo, sufrió un ataque y murió». Por eso afirma, sin equivocarse: «Ese hombre nos ha desgraciado la vida».

Según los exámenes psicológicos realizados a los niños por el Ministerio Público, ambos presentan: «indicadores de afectación emocional compatibles con hechos de violencia psicológica testigo de hechos de violencia en tentativa de feminicidio».

Entrevista a Mónica Sánchez

«Mi hija nunca me dijo que no estaba bien con él, yo no sabía que él la amenazaba con matarse si lo dejaba, ni que la trataba mal, eso me lo dijeron sus amigas después. Ella no me dijo nada para no preocuparme» ─declaró Mónica Sánchez a teleoLeo.com.

Mientras escribía esta nota, Mónica acudía a la audiencia del juzgado penal de Reos en Cárcel de Villa María del Triunfo. Este viernes 23 de agosto se celebraba la audiencia para resolver el pedido de ampliación de la prisión provisional para Jean Piero Castro Gouveia, sin embargo, la audiencia ha sido suspendida hasta el lunes próximo, porque ese juzgado se ha disuelto y ahora su expediente está en el juzgado penal de Chorrillos.

Culpable

Jean Piero Castro Gouveia planeo hasta el más mínimo detalle el crimen contra su ex pareja, incluso pensó escapar de la justicia ingiriendo veneno, pero no contó con que los gritos del hijo de Andrea Rivera atraerían a los vecinos, que no dudaron en retenerlo y entregarlo a la policía.

Un día antes de ser asesinada, Andrea le preguntó a Jean si quería matarla. Había visto veneno para ratas y un cuchillo en el mototaxi en el que él también trabajaba. «’Tas’ loca fue su respuesta», pero no lo estaba.

Según Mónica este mensaje de whatsapp fue entregado para las investigaciones, pero no aparece en el expediente, se perdió; así que lo dejo por aquí para que conste su existencia, pues reafirma la alevosía de Jean Piero Castro Gouveia para acabar con la vida de la mujer que no quiso seguir con él.

Según el Ministerio publico, Andrea Rivera Sánchez murió degollada por objeto punzo cortante, o sea, por un cuchillo. ¿El cuchillo del mototaxi?

Cadena perpetua

La confesión de parte y las evidencias encontradas durante la investigación, han hecho que el Ministerio Público concluya en sus investigaciones que Jean Piero Castro Gouveia es culpable de «feminicidio».

El testimonio del hijo de Andrea, el de Mónica Sánchez, su madre; las pericias psicológicas practicadas a los hijos de la víctima y el que se encontrase absolutamente indefensa al momento de ser atacada habrían hecho que el Ministerio Público pida cadena perpetua para Jean Piero Castro Gouveia.

Prisión preventiva en peligro

Por todo lo dicho, no se entendería que el próximo lunes 26 de agosto el juzgado penal de Chorrillos, que ve la ampliación de la prisión preventiva de Castro Gouveia, ordenase su libertad, aunque está fuese condicional. Él se ha declarado culpable de asesinar a su ex pareja y el Ministerio Público lo ha encontrado culpable y pide condenarlo por feminicidio.

En el caso de Castro Gouveia, tampoco se entendería que la prisión preventiva no fuese ampliada pues concurre una de las características para mantenerla: este feminicida es una persona extranjera y al dejarlo en libertad se corre el riesgo de que escape a su país.

Si la justicia peruana aún no dicta sentencia, ni Andrea, ni Mónica, ni los pequeños que han quedado huérfanos tienen culpa de la carga procesal o de lo que sea que retrasa la resolución de este caso. Aquí el único culpable está en prisión y allí debe permanecer, lo contrario sería demasiado para un país que ya lleva 105 mujeres asesinadas en lo que va del año.