En estos días de confinamiento y coronavirus, TeleoLeo.com ha recopilado el testimonio de madres solteras o separadas, con hijos de padres ausentes. En esta segunda entrega, hablamos con mujeres que debido al confinamiento, tras pantallas y teléfonos, trabajan desde casa
«Estoy buscando con urgencia que alguien me venda una computadora que no utilice, trabajo en un call center y me quieren dar trabajo para mi casa; ellos me pagan un porcentaje de la línea telefónica, pero yo tengo que tener mi propia máquina. Tengo dos hijos y necesito trabajar para poder cuidarlos y pagar sus gastos porque su padre es un irresponsable».
Una de las modalidades de trabajo contempladas en los países que han dado orden de aislamiento social, para menguar la pandemia, es el teletrabajo. Perú también está en esa línea ─según dijo la ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Sylvia Cáceres─ y cuenta con una ley que regula este tipo de trabajo. Sin embargo, la empresa que quiere contratar a Pilar, al pedirle que ella que ponga el equipo, no respeta la normativa.
Pilar es madre de un niño de 4 años y de una adolescente de 15 y es una de las miles de mujeres que en Perú mantiene sola a sus hijos, porque el progenitor no asume la responsabilidad de pagar la pensión. «El padre sólo paga por la mayor, 250 soles al mes, sin embargo, siempre debo esperar unos meses impagos, luego le hago un documento para que pague, sino lo hace lo llevó a la vía penal».
Según el INEI, en Perú, son 645 032 las mujeres cabeza de familias monoparentales con hijos menores de 18 años de edad y el 52 9 % de ellas tiene empleos vulnerables. Por su parte, los hombres solos con hijos menores a cargo son sólo 120 214; de ellos el 47 5% tiene empleos vulnerables.
Las acciones de Pilar ya han llevado a prisión al padre de su hija, pero eso no evita que ahora, que está en libertad, incumpla con su obligación. Por el otro de sus hijos ella ni percibe pensión, ni la reclama, prefiere no cobrar a exponerse a posibles amenazas o represalias: «El padre es un hombre violento y más vale mi tranquilidad, él incluso tiene dudas de ser el padre, así que lo prefiero lejos de nuestras vidas».
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Hasta hace un mes Pilar tenía dos trabajos para poder mantener a sus hijos, en uno ganaba 850 soles mensuales, el equivalente a 300 dólares; en el otro, cobra 8 soles la hora cuando la contratan por campaña y debe trabajar 16 horas por día, durante 3 días. O sea, en 3 jornadas hace las 48 horas semanales permitidas por la legislación laboral peruana.
La LEY Nº 30036 que regula el teletrabajo en Perú estipula que si el trabajador proporciona los equipos para desarrollar su labor, el costo de los mismos, así como el derivado de las comunicaciones que realice deben ser asumidos por el empresario.
Artículo 3. Reglas sobre el uso y cuidado de los equipos
[…] Cuando el teletrabajador aporte sus propios equipos o elementos de trabajo, el empleador debe compensar la totalidad de los gastos, incluidos los gastos de comunicación, sin perjuicio de los mayores benefi cios que pudieran pactarse por acuerdo individual o convenio colectivo. Si el teletrabajador realiza sus labores en una cabina de Internet o en un equipo proporcionado por terceras personas, el empleador asume los gastos que esto conlleva. El reglamento establece la forma como se efectuará esta compensación de condiciones de trabajo.
La exigencia del equipo propio a Pilar podría ser considerada abusiva, pero, bajo otras características, se repite en otras partes del mundo. Laura, en Barcelona, madre separada con un niño de 8 años, teletrabaja en casa desde el confinamiento decretado en España, a ella sí le han dado los equipos necesarios: un ordenador, monitor y teclado; pero corren por su cuenta los gastos de luz y de wifi de 9 de la mañana a 5 de la tarde.
Mujeres teletrabajando
Otras mujeres peruanas con las que he podido hablar están trabajando desde sus casas en ‘trabajo remoto’. Ellas fueron contratadas para hacer trabajo presencial, con el estado de emergencia sus empresas han seguido pagando sus sueldos ─ que deberán compensar en horas maś adelante─ y desde el 1 de abril ellas ya trabajan de manera más formal cumpliendo objetivos y no horarios, sin embargo, sus contratos no han cambiado.
Teletrabajo para evitar el contagio
Esta pandemia nos enseña que las cosas se tendrán que hacer de otra manera. En España, si bien es cierto, se ha aprobado una nueva prórroga para el confinamiento ─hasta el 26 de abril─, este lunes 13 de abril podrán comenzar a trabajar el sector de la industria y el de la construcción, para lo cual las empresas deben cumplir con medidas como: garantizar la distancia de dos metros entre trabajadores y equipos de protección para cada uno.
Otra recomendación es que las empresas que puedan mantengan el teletrabajo para evitar el contagio de sus trabajadores, el gobierno peruano, seguramente, también la hará. Desde el comienzo de esta crisis, el presidente, Martín Vizcarra, está demostrando que tiene ganas de hacer las cosas bien. En este sentido, el Ministerio de Trabajo debería fiscalizar que quienes trabajen desde casa lo hagan bajo la normativa existente.
Desde el gobierno también se ha instado a las empresas para que escalen los horarios de entrada y salida con el fin de evitar aglomeraciones en el transporte público. Además, recomiendan a los trabajadores ir al trabajo caminando, en bicicleta o en auto propio. Durante años, una de las políticas europeas ha sido la de evitar el uso del transporte propio para evitar la contaminación. El COVid-19 también trastoca esto.
Con la extensión del teletrabajo, la más perjudicada podría ser la mujer y, sobre todo, la que es madre de familia. Por un lado, en el hogar es donde se cometen el mayor número de abusos en su contra y por el otro, son ellas las que se normalmente se encargan del cuidado de la familia y del hogar. Así que por un tiempo, muchas continuarán las 24 horas del día a expensas de sus maltratadores y, posiblemente, más de 8 horas a disposición de sus empleadores.