La realidad constantemente supera la ficción cuando se trata de un feminicidio, pero el asesinato confesado por José Luis Ramírez Ramírez es uno de los más truculentos ocurrido en Perú. La fiscalía pide cadena perpetua para él, este lunes 31 de agosto los jueces deciden si acatan el pedido
Tenía 30 años, era de Loreto, la quinta de 8 hermanos que emigraron a Lima para trabajar y continuar estudios. Desde 2009 trabajaba en un fábrica de plásticos . Ella tenía sueños, quería tener su propio negocio: «No quiero trabajar siempre para otro» ─le decía a su familia. Durante toda su vida laboral ahorró y cuando estaba a punto de hacer realidad sus sueños, su pareja la mató de un golpe en la cabeza, la enterró y desenterró varias veces e intentó deshacerse de su cuerpo cercenándola y quemándola en un cilindro.

Ellos
Milena Tapullima Magipo se llamaba, José Luis Ramírez Ramírez era su pareja y se convirtió en su asesino. En 2011 se conocieron en el trabajo y comenzaron una relación. El hermano de ella, Edson Tapullima, con quien teleoLeo.com habló para esta nota, escuchó rumores de que Ramírez tenía mujer e hijos y se lo dijo, ella contestó que él ya había arreglado su situación. Edson y su familia acabaron confiando en José Luis porque vieron que trataba bien a Milena.

Control
Sin embargo, no todo iba bien en la relación, según la familia de Milena, en cuanto se fueron a vivir juntos José Luis la comenzó a alejar de los suyos; cuando iban a visitarla los recibía en la puerta y le prohibió usar faldas y maquillarse. Además, unos años después de estar juntos a él lo despidieron de la fábrica por robar y ella no sólo lo mantuvo, además, con sus ahorros, compró un terreno y una furgoneta ─para que él hiciera taxi─ que puso a nombre de él.
El sueño del negocio propio
«Desde que lo votaron él le insistía a mi hermana para que renuncie, porque como ella llevaba en la empresa más de 10 años cobraría una buena liquidación ─50 mil soles─ y con eso, le decía, podría hacer realidad su sueño del negocio propio» ─manifestó Edson Tapullima a teleoLeo.com. Y fue ese sueño el que Ramírez utilizó para tapar su crimen. El 16 de diciembre de 2018, fue el último día que algún familiar de Milena escuchó su voz.
«Milena llamó a una de mis hermanas menores y le dijo que estaba viajando a Tingo María con familiares de Ramírez, «por fin voy a abrir mi negocio» ─le dijo─; mi hermana le deseo éxitos y esa fue la última vez que alguno de nosotros habló con ella». Confiados en que Milena había marchado a cumplir su sueño, su familia se quedó tranquila en Lima, además, casi cada día, ella les enviaba mensajes de whatsapp diciéndoles que todo iba bien.
«Dos semanas después Milena me escribió, me dijo que estaba embarazada y que era el primero de la familia en saberlo» ─dice Edson─ la infidencia no le extrañó, ambos eran muy unidos. Los mensajes iban y venían, pero Milena no contestaba cuando la llamaban por teléfono, les decía por texto que las llamadas no entraban por la pésima cobertura. Un día José Luis le dijo a una hermana de Milena que le llevaría a Lima un poder para cobrase su liquidación del trabajo.
La hermana aceptó, recibió el documento, pero el trámite no pudo hacerse porque la empresa donde había trabajado Milena exigía su presencia para proceder al pago. Durante el proceso se descubriría que el poder era un documento comprado en ‘Azángaro’, calle de Lima donde se falsifica desde una partida de nacimiento hasta un máster o doctorado de la universidad y de la especialidad que el ‘cliente’ requiera.
Sospechas
Dos meses después del supuesto viaje de Milena a Tingo María, su madre, una de sus hermanas y su tía fueron a verla, no escuchar su voz desde su partida las había puesto en alerta. José Luis Ramírez les dijo donde estaba el local que habían puesto, «a 5 minutos de la cueva de La Lechuza», pero allá no encontraron nada, es territorio protegido y no se puede construir. Fotografías en mano preguntaron en la zona por ellos, pero nadie los conocía.
Raudas, madre e hija volvieron a Lima y fueron en busca de pistas al terreno comprado por Milena en el distrito de San Juan de Lurigancho. Al llegar vieron la furgoneta de José Luis, lo encontraron, y le preguntaron qué hacía allí, «por el embarazo Milena está irritable, por eso he venido a Lima» ─contestó. Le dijeron que habían ido a Tingo María pero no habían dado con ella, ni con el negocio. Él les hizo un croquis sobre la tierra explicando lo inexplicable.
La hermana de Milena, viendo que mentía, corrió hasta la precaria construcción que tenía su hermana en el terreno, empujó la puerta y encontró un cilindro donde Ramírez estaba quemando algo, tiró agua, metió la mano y sacó la cabeza de Milena. En el acto José Luis Ramírez escapó, pero según afirma Edson, gracias al apoyo de amigos, vecinos y medios de comunicación, 24 horas después el asesino de la joven era capturado y confesaba su crimen.
José Luis Ramírez dijo que había matado a Milena en diciembre, que no habían viajado nunca, que luego de asesinarla la había enterrado allí, pero que ella en sueños le dijo que la quemará y conservará en una urna. Luego de capturarlo, en febrero de 2019, le dieron 9 meses de prisión preventiva, sin embargo, las investigaciones fueron tan lentas que esta medida tuvo que ser prorrogada otros 9 meses, plazo que se cumple este 1 de septiembre.
A punto de sentencia
Casi dos años han pasado desde el feminicidio de Milena Tapullima y recién este 31 de agosto, ‘in extremis’, la justicia decidirá si acepta el pedido de cadena perpetua que solicita la fiscalía para José Luis Ramírez por: feminicidio agravado y falsedad genérica: Ramírez no sólo acabó con la vida de su pareja, además, hizo creer a la familia de ella que se encontraba en Tingo María poniendo en marcha el negocio de sus sueños y llevando feliz su embarazo.

Cadena Perpetua
Según lo expresado por la fiscalía en su dictamen, José Luis Ramírez Ramírez debe ser condenado a cadena perpetua por feminicidio agravado con dos agravantes, que en este caso serían: haberla quemado y estar embarazada. También lo consideran responsable del delito de falsedad genérica por haber usurpado el nombre de la joven para hacerle creer a su familia, durante dos meses, que se encontraba viva fuera de Lima.
Jueces de la Corte Superior de Lima Este que el lunes 31 de agosto tienen la misión de hacer justicia y permitir que la familia de Milena Tapullima pueda comenzar a hacer el duelo por su pérdida

«Por la lentitud de la justicia peruana todo se ha dilatado. En diciembre se cumplen dos años del asesinato de mi hermana, durante todo este tiempo he tenido que presionar, incluso, para que el abogado que nos han asignado solicitase la ampliación de la prisión preventiva, de lo contrario el asesino de mi hermana habría quedado en libertad y habría fugado. He llegado hasta el juez, porque si yo no le explico lo que sentimos como familia el abogado no lo iba a hacer.
Mi madre no está bien, Milena, por su empuje y sus ganas de emprender, era su orgullo y ese hombre se la arrebató, nos la arrebató a todos. Por ahora estamos fuertes, luchando por justicia, pero queremos que esto se acabe ya, todo el proceso ha sido agotador, emocional y físicamente. Sólo esperamos que condenen a cadena perpetua a ese hombre. Tiene que pagar todo el daño que le ha hecho a mi hermana y a toda mi familia».
Edson Tapullima
Este lunes 31 de agosto y demandando justicia para Milena Tapullima, se realizará un tuitazo. Su familia pide que, por favor, apoyemos esta acción

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