Escrito por: Leonor Pérez-Durand
«[…] Ella me dijo que estaba saliendo con otra persona y que no quería regresar conmigo […] las punzadas con el cuchillo que le di fueron solo en el cuello […] estaban los bebes, sus hijos, la niña que estaba durmiendo con ella se puso a un costado, se quedó en la cama, estaba llorando, asustada; el niño salió a llamar gente pidiendo auxilio»
El párrafo anterior forma parte de la declaración del feminicida Jean Piero Castro Gouveia durante el juicio por el asesinato de su expareja Andrea Sánchez Rivera porque, como él mismo dijo: «No quería regresar conmigo». Por este crimen cometido delante de los hijos de la víctima de 7 y 3 años de edad, Castro Gouveia fue condenado a cadena perpetua.
Sin embargo, esta sentencia podría ser modificada. Este lunes 14 de junio la 2ª Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, presidida por César San Martín Castro e integrada por los magistrados Iván Sequeiros Vargas, Erazmo Coaguila Chávez, Sonia Torre Muñoz y Norma Carbajal Chávez, revisan el recurso de nulidad interpuesto por la defensa del feminicida.
«Ahora quiere que le rebajen la condena, no es justo, dejo a mis nietos huérfanos, asesinó a mi hija, ella le daba trabajo y le pagó matándola. Mi hija era padre y madre para sus hijos, mi nieto mayor se siente impotente por no haber salvado a su madre. La pequeña despertaba con pesadillas, miraba sus manitos y decía «sangre mamita, sangre»».
Monica Sánchez es la madre de Andrea y cuando Castro Gouveia se la arrebató, también perdió a su amiga y a su socia de trabajo; pero también perdió a su esposo. «Mi esposo no pudo soportar tanto dolor, él adoraba a mi hija y a los meses de su feminicidio, él -sin tener ninguna condición previa- murió de un paro cardíaco. No soportó tanto dolor».
Justicia lenta y errática
Castro Gouveia pidió la nulidad de la sentencia alegando que le fue notificada con retraso. El secretario y el relator responsables fueron amonestados por su falta de celeridad, la sentencia emitida en octubre de 2019 fue notificada en enero de 2020, pero esto no repara el estado de ansiedad en el que está sumida la madre de Andrea debido al ‘retraso’.
Otra de las preocupaciones de la madre de Andrea es que no podrá intervenir en la audiencia de nulidad pues su defensa, a cargo del MIMP, no presentó recurso de nulidad ante la sentencia. Si pensamos con lógica, nos preguntamos, ¿para qué presentar apelación o recurso si la sentencia es favorable? Sin embargo el derecho penal tiene otro recorrido.
No presentar recurso de nulidad ante una sentencia, así esta nos sea favorable, nos quita el derecho de participar en cualquier futura acción del sentenciado en contra de la misma. Así que el MIMP, como no interpuso recurso de nulidad en su momento, Monica Sánchez y su defensa, no tienen derecho a participar de la audiencia ni siquiera como espectadores.

Lamentablemente, este no es el primer caso en el el MIMP comete algún tipo de «omisión» en los procesos por violencia de género que representa, en varios de estos casos publicados en teleoLeo.com las madres se quejan de esta situación y son revictimizadas, pues no teniendo voz en los juicios se sienten indefensas frente a los agresores.
Plantón
«La audiencia por las restricciones del COVID será a puertas cerradas y como no voy a poder intervenir haré un plantón delante del Palacio de Justicia en el centro de Lima y sólo pido que me acompañen a pedir justicia para mi hijita y mis nietos. Queremos hacer el duelo y no podemos. No nos dejan», dice Monica.

A través de teleoLeo.com, Monica Sánchez envía un mensaje y espera ser atendida por todas, todos y todes los que puedan apoyarla, ella necesita la empatía y el abrazo de cuantes más, mejor. Por eso pide que la acompañen este lunes para no sentirse tan sola delante ante la decisión que tomen los magistrados.
Paradojas que impiden sanar
Cuando la sentencia de cadena perpetua en contra de Jean Piero Castro Gouveia por el feminicidio de Andrea Rivera fue emitida, el MIMP dio sendas entrevistas a la prensa nacional e internacional vanagloriándose del triunfo, y era pertinente, sin embargo, luego cometen omisiones como la señalada, lo cual vulnera a las víctimas y a sus familiares
¿Negligencia, falta de recursos, exceso de carga laboral? Las madres y víctimas que afrontan procesos por violencia de género requieren una atención adecuada en tiempo y maneras. Ellas ya han sufrido un ataque o varios, a manos de sus victimarios, lo que menos necesitan es que el Estado a través de sus instituciones las revictimice.
Esperemos que la decisión de la sala dela Corte Suprema presidida por César San Martín no modifique la sentencia de cadena perpetua. Lamentablemente el temor es grande cuando recordamos que esta misma sala, en el pasado, ha emitido sentencias rebajando condenas y liberando feminicidas:
–Rebajó de 28 a 20 años la condena a Nicolás Vásquez Velarde. Feminicida de Nelva Evangelista Loa, su pareja a la que torturó y mutiló.
–César San Martín Castro, presidente de esta sala anuló la condena de 25 años en contra de Tak Quan Lau Lau por el asesinato de su esposa, lo liberó y ordenó un nuevo juicio.
–Ivan Sequeiros, juez supremo integrante de la misma sala, declaró nula la sentencia por feminicidio impuesta a Jesús Elías Meneses Lozano y lo dejó en libertad. Meneses había sido condenado a 20 años de prisión por el asesinato de Eusebia Quispe Acuña.
Burlada y herida
Hace unas semanas en una página de Facebook, desde la cuenta personal de Jean Piero Castro Gouveia fueron publicadas unas fotos en las que aparece él con Andrea Rivera y los hijos de ella. Esto para esta Monica Sánchez ha sido muy doloroso y no entiende cómo el feminicida de su hija tienen acceso a las redes sociales, o cómo alguien con muy mal gusto hace esta publicación.

Esperemos que el INPE investigue y vea cómo ha sido esto posible: ¿los reclusos cuentan con tecnología para acceder a redes sociales?, ¿cómo llevan el control para que cosas como estas no ocurran? ¿Hay algún control? Otra vez, las víctimas y familiares de las víctimas de violencia de género no deben ser revictimizadas por la negligencia ni omisiones de ninguna de las instituciones del Estado, ya bastante tienen con su dolor.