Escrito por: Leonor Pérez-Durand
«Yo fui violada por Ricardo Milla Toro, el que se dice feminista, aliado. Lo conocí en 2017 en París, en un encuentro entre peruanos que hacían una manifestación, coincidíamos en ideas y comencé a verlo a partir de 2018, primero establecimos contacto en Facebook. No te puedo dar muchos detalles porque así me lo ha recomendado las personas que aquí me están dando soporte legal».
Esta joven a la que llamaremos Lucía, dice que todo ocurrió un día en el en el cuarto que Milla alquilaba en la 17 rue Émile duclaux 75015 en Paris:«Él estaba allá haciendo un doctorado en la L’École des Études en Ciencies Sociales (EHESS) y vivía en un estudio en el último piso, donde sólo tenía una cama, una ducha y un hornillo para cocinar; quedamos para hacer un lomo saltado, pero cuando llegué no había ni una papa».
Lucía dice que fueron a comprar y al volver comenzaron a beber. «Después perdí el conocimiento y ya no recuerdo nada más hasta la mañana siguiente en que desperté desnuda y él se hizo el dormido, me sentí tan mal que cogí mis cosas y me fui. No quiso ni hablarme, ni dar la cara en nada. Yo recuerdo flashes, pero en efecto no recuerdo todo lo que pasó porque perdí el conocimiento».
Lucia asegura que nunca denunció a Ricardo Milla, ni publica, ni policialmente, hasta que supo que él había tenido el mismo comportamiento con mas mujeres, por eso ha accedido a hablar con teleoLeo.com, porque clama justicia. «Yo nunca lo denuncié porque me culpaba por haber ido a su cuarto, por beber, pero él abusó de mí, porque yo nunca consentí, no podía, estaba inconsciente».
Esta es la primera vez que Lucia habla de este acto de violencia sexual públicamente, ella, viendo la denuncia que su exnovia ha presentado en Lima por intento de feminicidio y secuestro, reconoció ser otra de las víctimas de Ricardo Milla. Por eso, este martes 22 de junio de 2021, Lucia se armó de valor y fue a la policía a denunciar a su abusador. «El primer paso está dado y voy a seguir porque necesito justicia».
Lucía, además, asegura que Milla tuvo un comportamiento que ella considera inaceptable. «Después de eso yo lo invité a hablar en casa de unos amigos, él llegó con marihuana y ellos pues nada que ver con eso. Yo traté de llevar una relación cordial, porque en verdad me sentía culpable, no quería creer que había sido abusada, hasta que supe quien era en realidad Ricardo Milla cuando vi la denuncia de su última novia».
La joven dice que nunca más volvieron a tocar el tema y al poco tiempo cortó comunicación con Milla porque asegura que la agredió psicológica y verbalmente. «Días después le pregunté sobre la EHESS porque quería ingresar, pero me respondió subestimándome, dando a entender que yo no podría lograrlo; un día de un momento a otro comenzó a insultarme y ya no soporté más y lo bloqueé. Es un abusador y un misógino».
Otra denuncia por violación sexual
A ella la llamaremos Carla, ella también denuncia a Ricardo Milla por violación, los hechos también habrían ocurrido en París. Ella también es peruana y conoció a Milla en Lima, en su trabajo; dejaron de verse, él fue a estudiar a París, ella a Polonia y volvieron a contactar, él la invitó a París, le dijo que él la alojaría en su departamento; ella confiando en la amistad que tenían y con ganas de conocer «La Ciudad Luz», aceptó.
«Al llegar allí las cosas ya me comenzaron a oler mal, porque lo que él llamaba un departamento, era un pequeño cuarto donde sólo tenía una cama y poca cosa más. Claro, pensé, aquí dónde duermo. Me dijo para tomar algo, pero antes de comenzar a beber, estando ambos en total estado de sobriedad, le dije que no quería tener sexo; le expliqué que desde pequeña había sufrido abusos y que eso me había afectado».
La joven dice que estuvo más de una hora explicándole su situación emocional debido al abuso sufrido de pequeña y a que era una mujer neurodiversa. «Me abrí, confié, le di una larga explicación acerca de mi discapacidad para gestionar esas situaciones y le dije expresamente que no quería tener sexo y él me dijo: «Yo jamas abusaría de una mujer porque soy feminista» y me dio un beso en la frente. Igual me violó».
Neurodivergencia y abuso sexual infantil
La neurodivergencia se refiere a las personas que viven principalmente con autismo , pero también con dislexia, dispraxia, déficit atencional, hiperactividad (TDAH) entre otras condiciones similares. Por otro lado, según el estudio «Revisión sistemática de las consecuencias neurobiológicasdel abuso sexual infantil«, el abuso sexual infantil puede comportar disfunciones y lesiones duraderas en el cerebro.
Estas disfunciones pueden implicar dificultades para autorregular sus estados afectivos y controlar su conducta, pudiendo sufrir en el campo emocional: baja autoestima y sentimientos de estigmatización, así como culpa y vergüenza, entre otros. En el ámbito de la sexualidad l@s niñ@s abusad@s, experimentan conocimiento sexual precoz, compulsión y excesiva curiosidad sexual, exhibicionismo y problemas de identidad sexual.
Carla explica que dos horas más tarde ya estaba mal por el alcohol y su último recuerdo fue estar en la computadora de Milla leyendo algo: «Él se acercó y comenzó a rozarme los brazos, la espalda y perdí el conocimiento, al día siguiente desperté con mucho dolor de cabeza y muy aturdida; él estaba delante de su computadora y le dije, has tenido sexo conmigo y me dijo: «Sí, pero ya fue»».
Durante todo el día ella intentó hablar con él, quería que se disculpase, pero eso no ocurrió. «Quería que reconociera que había hecho mal, le pregunté por qué lo había hecho y me dijo, «es que aguantarse es difícil», dijo también «ha sido cosa de los dos», que «no lo jodiera» que estaba viendo Dragon Ball. Pero no fue «cosa de dos», yo estando sobria le dije que no quería tener sexo con él, que no consentía. Yo le dije no».
Como la joven no tenía donde irse, se tuvo que quedar en el cuarto de Milla, pero su estancia no se prolongó mucho tiempo: «La noche siguiente él durmió fuera, para mí fue un alivio, pero al día siguiente ya quería su espacio y con sus palabras me daba a entender que si no me gustaba lo que había pasado que me fuese, pero yo no tenía mucho dinero y aún no podía volver a Polonia».
Carla dice que hubo una actitud de Milla que no pudo soportar. «Él escupió un plato en el que yo iba a comer, eso fue un punto de quiebre, decidí salir de allí, un vecino me ayudo a bajar mis cosas porque él vivía en un estudio en un edificio de una construcción complicada, cogí un taxi y me fui al hostal más barato que encontré. Quedé devastada, pensé que iba a pasarlo bien pero no, lo pase muy mal».
Carla no ha presentado denuncia policial contra Ricardo Milla porque tiene pendiente las denuncias a personas que abusaron de ella sexual y psicológicamente cuando era una niña y estando en pareja, sin embargo, dice que brinda su testimonio para que tod@s sepan quien es este personaje que diciéndose feminista y aliado tiene tantas denuncias de violencia cometida en contra de las mujeres con las que se relaciona.
Violación sexual en Lima
TeleoLeo.com, además, ha obtenido el testimonio de una tercera mujer quien manifiesta que Ricardo Milla también abusó de ella. El modus operandi es el mismo, alcohol mediante, perdida de conocimiento y despertar desnuda son signos de haber sido violada. Las tres mujeres que denuncian Milla en esta nota no se conocen, aclaramos esto dejar sentado que no habido coordinación entre ellas para brindar su testimonio.
«Un día vino a casa con dos botellas de licor, no sé ni lo que bebí, sólo sé que perdí el conocimiento, recuerdo que en un momento él me preguntó si me podía besar, yo le dije «no porque tienes pareja», él dijo que eso no importaba y ya no recuerdo nada más, hasta la mañana siguiente cuando desperté y él ya se había ido. Yo no consentí, pero por mucho tiempo creí que era mi culpa por haber bebido».
A ella la llamaremos Sandra. Todo comenzó entre 2013 y 2014, Sandra conoció a Ricardo Milla cuando decidió comprarle productos cosméticos a su novia. «La cuenta de su novia en twitter era «La profe sabe», le hicieron bullying, hubo gente que le mostró su respaldo, y yo, que no la conocía, decidí comprarle algunas cosas y él fue quien me llevó los productos a la oficina, a mí me pareció atractivo, pero tenía novia».
Sandra dice que, además de atractivo, Milla le pareció un hombre con una conversación interesante. «Cuando me llevó los productos se quedó hablando un montón de rato, luego comenzó a comunicarse conmigo y a decirme que debíamos quedar un día para salir con su enamorada a tomar algo, pero nunca pasó. Un día me llamó, dijo que se sentía sólo, que su enamorada estaba de viaje y que si podíamos vernos».
Ella aceptó y como no podía salir le dijo a Milla que fuera a su casa. Él se apareció allí con licor y fue en es oportunidad cuando se habría producido el acto sexual no consentido y con una persona en estado de inconsciencia, según relata ella. «Al día siguiente lo llamé y me dijo que él era súper infeliz, que su relación con su novia se había enfriado, yo me sentía mal, pero también me sentía culpable».
En ese tiempo Sandra nunca tuvo claro si ella había consentido, o no, tener sexo con Milla, sin embargo, afirma: «Yo no estaba consciente, estaba completamente ebria o él me había dado algo con la bebida, porque no recuerdo nada, sólo sé que él abuso de mí, porque si estás con alguien que está inconsciente no hay consentimiento, ni deseo de nada; tarde mucho para entenderlo, pero al final lo entendí».
¿Agresión y secuestro?
«Mi hijo tiene problemas psiquiátricos», dice el padre de Ricardo Milla Toro, el general del EP en retiro, Ricardo Milla Herrera, cuando la policía -desde la entrada el departamento de su hijo- lo llamó pidiéndole permiso para poder ingresar a la propiedad y sacar de allí a la pareja de su hijo, retenida durante varias horas, luego de una fuerte discusión durante una reunión con amigos.
Problemas psiquiátricos
En una carta notarial que el psiquiatra Carlos Mendoza Angulo, envió a Ricardo Milla, asegura que lo trató «de la condición que padecía», y lo medicó. Mendoza le envió la carta para que se retractase por acusarlo de «haber formado parte de actos abominables de miembros del Sodalicio de Vida Cristiana y de «sedar a sus miembros para que no abandonen la comunidad”».
Sin embargo, si Ricardo Milla tiene una condición psiquiátrica, eso no le ha impedido tener títulos académicos, ni estar haciendo un doctorado, ni ser profesor universitario y mucho menos ser activista político, ni haber trabajado como asesor en el Congreso hasta que fue despedido por el excongresista Roberto Angúlo.
Así que si a Milla su condición no le impide ser funcional, tampoco debería impedirle observar un comportamiento adecuado con las mujeres. Ergo, su condición tampoco no debería ser esgrimida por «el general», su padre, cuando la policía lo llama para poder entrar a su departamento porque tienen retenida a una persona.
Los hechos ocurrieron el 15 de mayo de 2021 en el departamento de Ricardo Milla Toro, quien en su Twitter se presenta como filósofo, profesor y periodista peruano, con un PHD en Estudios Políticos y como comunista marxista-leninista, integrante del partido Perú Libre y, según dicen algun@s, podría ser vocero de su partido al Congreso de la República. Milla Toro también es editor de Diario UNO.

La historia
María, es el nombre de la joven retenida durante 9 horas por Milla y a la que la policía rescató de su departamento luego de una denuncia de los amigos que habían estado compartiendo con ellos. «Podríamos entrar sin permiso, estamos en estado de emergencia», le decía la policía, al vigilante del edificio donde vive Milla, mientras que este respondía que no podía abrirles porque «su papá, el general, no quiere».
El barrio hace la cosa
Milla vive en San Borja, barrio clase media de Lima y es curioso, como aquí, en pleno estado de emergencia y ante una denuncia de maltrato a una mujer, la PNP pide permiso para ingresar al domicilio, mientras que en barrios empobrecidos, han entrado sin consideración como lo denunció teleoLeo.com el año pasado.
María explica el detonante de la situación angustiante que vivió en casa de Milla: «Una amiga se quedó dormida en su cama, yo le dije de dormir en otra habitación, Ricardo dijo que no, discutimos, mi amiga salió de la habitación […] él me cogió del cuello, me asusté mucho, cuando me solté me encerré con mi amiga en el baño […] él entró la sacó, me reclamó, me cogió del cabello y me llevó a la habitación, allí me tiró a la cama y me volvió a apretar el cuello hasta que me desmayé […].
Este es parte del testimonio que María dio en sus redes, donde explica como habría sido víctima de violencia física y psicológica por parte de Milla, quien además de intentar ahorcarla, según afirma ella, la mantuvo secuestrada durante 9 horas y sólo la dejo ir cuando la policía fue en su rescate. La policía fue dos veces a casa de Milla, la primera se conformó con que ella, con él al lado, les dijese que todo estaba bien.
A continuación un mensaje que Ricardo Milla habría enviado a María en el que se puede leer la amenaza que le hace porque ella no quiere verlo luego de haberlo denunciado.

Record policial
Al presentar su denuncia formal, María supo que Milla ya tenía denuncias previas por maltrato. «Cuando lo conocí él me dijo que había gente que por envidia hablaba mal de él, que decían que era un maltratador, que lo denunciaban en redes, pero que todo era falso, que se lo inventaban, sin embargo, luego de denunciarlo, la PNP me dijo que tenía denuncias previas por violencia de género».

Ricardo Milla responde la denuncia
La denuncia de María saltó de las redes a medios de comunicación y Ricardo Milla, a pesar de los testigos, a pesar de las lesiones, a pesar de que fue necesaria la intervención de la policía para que dejase en libertad a su novia, y, a pesar, de que hay registro de todo, se victimiza en su Facebook y Twitter diciendo que «los caviares» quieren dañar su imagen, y que la denuncia de María ha sido archivada por falsa.

Pero esto es falso, lo que se ha archivado es la denuncia por intento de feminicidio. Según la fiscalía, este delito se configura sólo si se demuestra la intención previa de asesinar a la víctima. En este caso, agrega, no se ha podido determinar ni la intención previa, ni el verdadero intento de dar muerte a María, señalan, además: que la asfixia que sufrió e hizo que se desmayara fue por taparle la boca para que no gritase, no por ahocarla.
Sin embargo, eso no significa que la justicia crea inocente a Milla. En el archivamiento de la denuncia por intento de feminicidio la fiscalía ordena abrir investigación preliminar a la policía por un presunto delito de agresión en contra de mujeres. Respecto a la denuncia por secuestro, esta ha sido remitida a la mesa de partes del Ministerio Público para que sea asignada a la fiscalía correspondiente para su investigación.


Prospección de la pena
Según el artículo 152 del Código Penal, el delito de secuestro, o sea, «el que, sin derecho, motivo ni facultad justificada, priva a otro de su libertad personal, cualquiera sea el móvil, el propósito, la modalidad o circunstancia o tiempo que el agraviado sufra la privación o restricción de su libertad», se castiga con una pena que va de los 20 y 30 a los años de prisión.

Según el archivo de la denuncia fiscal por tentativa de feminicidio, en la investigación por agresión se aplicaría el articulo 122-B del Código Penal, que estipula la pena por agresiones a una mujer: “El que de cualquier modo cause lesiones corporales que requieran menos de diez días de asistencia o descanso según prescripción facultativa […] será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años […] e inhabilitación para acercarse a la víctima».
Pero como ya dijimos, Ricardo Milla tiene más denuncias realizadas en redes, teleoLeo.com ha podido recopilarlas.
Estado de negación
Para Ricardo Milla todos estos testimonios y denuncias en su contra son producto de maquinaciones políticas de la derecha y de los «caviares», por su militancia en Perú Libre, dice que sólo «quieren joder al partido y al socialismo».
Amor odio entre Ricardo Milla y Perú Libre
Luego que Ricardo Milla Toro fue denunciado por intento de feminicidio y secuestro, a principios el 15 de mayo de este año, y dado su activismo a favor del partido Perú Libre y de haber o haberse corrido el rumor de que de ganar Perú Libre, podría tener algún cargo en el gobierno, el partido deslindo y lo rechazó.

Un mes después el dueño del partido, el cuestionado Vladimir Cerrón, retuiteaba a Ricardo Milla y, corazoncito mediante, mostraba su congratulación por la defensa que el filósofo hacía de Guillermo Bermejo, otro de los cuestionados de Perú Libre. Pero los retuits de Cerrón a varios de los 280 carácteres de Milla son más. ¿Cómo se entiende, entonces, el deslinde de Perú Libre si el dirigente del partido sigue y pone en valor las opiniones del deslindado?

Días antes, el 11 de junio, Ricardo Milla Toro publicaba en Facebook, que él no quiere un ministerio porque no se quiere quemar, «y el partido tampoco quiere quemarme», pero dejaba abierta la posibilidad de algún otro cargo. Entonces: ¿Ricardo Milla sigue en Perú Libre, o no?

TeleoLeo.com también ha encontrado en las redes de Ricardo Milla publicaciones en las que se deshace en elogios hacia Vladimir Cerrón, aunque María, la última pareja que lo denunció dice que el dueño de Perú Libre ni le contestaba los mensajes, sin embargo, el deslinde del partido, como ya hemos demostrado no ha sido muy contundente.
TeleoLeo.com ha intentado hablar con Ricardo Milla Toro -desde este martes 22 de junio- para que haga su descargo sobre las graves denuncias en su contra, sin embargo, más de 72 horas han pasado y no hemos obtenido respuesta.

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