Texto: Leonor Pérez-Durand
Si bien es cierto la pandemia ha afectado la economía de miles de hogares y que muchos inquilinos no han podido pagar, ya en 2019 la morosidad llegaba al 70%. Los más afectados con el impago: los adultos mayores que viven del arriendo
Trabajas toda la vida, ahorras y te dicen que la mejor inversión es en ladrillo, es decir, comprar una propiedad y luego vivir del alquiler, lo que no te dicen es que podrías hacer un mal negocio si el inquilino o inquilina tiene una idea «extraviada» de lo que es cumplir el compromiso de pagar mes a mes su permanencia en tu propiedad.
En marzo de 2021, un año después de iniciado este periodo que ha sumido al mundo en un estado de letargo y ha hecho de la palabra pandemia la más pronunciada por día y hora, Henry Gian Piere Paredes Atencio, en Lima, firmaba un contrato de alquiler. Según su arrendadora, a noviembre de este año sólo ha pagado dos meses completos.
Reclamo
El 10 de noviembre pasado a Paredes Atencio le fue enviada una carta notarial en la que le exigían abandonar la propiedad: «La presente tiene por objeto, solicitar nuevamente la devolución inmediata del inmueble que tomó en alquiler en marzo del presente año, del que solo ha realizado dos pagos por alquiler correspondientes a abril y mayo».
En la carta, enviada por la apoderada de la propietaria, una de sus hijas, se menciona que Paredes Atencio habría incumplido los compromisos a los que habían llegado, incluso habría incumplido dos conciliaciones; una de ellas suscrita el 25 de junio, donde acepta salir del predio: «El inquilino dejará el departamento a más tardar el día 31 de julio del 2021».
Conciliación 1
Paredes Atencio, además, se comprometía a pagar los suministros de agua, luz, mantenimiento, seguridad y arbitrios, hasta el mes de julio de 2021, así como todo gasto de uso personal. «Pagamos la conciliación y fuimos empáticas con su situación, perdonándole el pago de junio y julio sin embargo, él no cumplió», dijo la apoderada a teleoLeo.com.
La fecha señalada para dejar el departamento, 31 de julio, llegó y la propiedad no fue abandonada. El 2 de agosto, según lo afirmado en la carta, la madre de Paredes Atencio solicitó quedarse 2 semanas más en el departamento pagando la mitad del alquiler, a lo cual accedió la propietaria haciéndole hincapié en el pago de los suministros y servicios.
«Por la noche, Ud. me escribió para solicitar una nueva extensión hasta fines de septiembre pagando parte del alquiler para que pueda ahorrar el dinero que necesitaba para abandonar la propiedad. De los pagos señalados sólo cumplió con realizar 2 abonos», dice la apoderada en la carta notarial.
Veinticuatro horas antes de cumplirse el nuevo plazo, el 29 de septiembre, la apoderada y Paredes Atencio se reunieron para una nueva conciliación donde el inquilino manifestó que no podía dejar la propiedad, «además, indicó que el abono pendiente no sería entregado a fines de septiembre sino de octubre, cuando podrían dejar el departamento», señala la carta.
Esta nueva propuesta no fue del agrado de la propietaria pues según afirma la apoderada. «En lugar de irse quería quedarse más tiempo pagando lo que él proponía y no lo que se había comprometido en el contrato y por eso tuve que recurrir a la denuncia pública porque ya no sabemos qué hacer».
Según la apoderada, luego de la denuncia pública y de la carta notarial enviada el 10 de noviembre, Paredes Atencio habría realizado el pago de suministros y servicios que le reclamaban. «Ya ha pagado esos gastos, pero a mi madre no le paga, ni abandona el departamento que es lo que necesitamos en estos momentos porque ella necesita ese ingreso»
Conciliación 2
Esta fue la tercera vez, según señala la apoderada, en la que Paredes Atencio incumplió con entregar la propiedad: «Como nuestro abogado no estuvo de acuerdo con la propuesta de Paredes, suspendió la conciliación y la retomamos el 5 de octubre; ese día se comprometió a pagar una cantidad y a abandonar la propiedad a finales de noviembre».
Así que el 5 de octubre se firmó una segunda conciliación: «En esa fecha él dijo que pagaría poco más de la mitad de una mensualidad en dos cuotas y que entregaría el departamento el 23 de octubre. Este es el cuarto plazo otorgado y nuevamente incumplido, ya no sabemos qué hacer», dice la apoderada.
Se va, pero no se va
Y llegó el 23 de octubre, día en que Paredes Atencio se había comprometido -por tercera vez- a dejar la propiedad, sin embargo, sigue ocupándola, señala la apoderada. «El 23 de octubre Ud. se comunicó con mi abogado para darle detalles innecesarios de su vida personal diciendo que había cumplido con irse, pero su madre quería solicitar unos días adicionales para poder retirarse con su hermana».
En la carta la apoderada afirma que nadie se ha comunicado con ella para esa nueva prorroga, pero además le dice a Paredes Atencio que el alquiler fue firmado con él no con su familia. «Este señor se victimiza, culpando a la pandemia por no poder pagar, pero él alquilo nuestra propiedad un año después, así que el impago no tiene que ver con eso».
Si bien es cierto, muchas familias han sufrido el desempleo o falta de ingresos debido a los efectos de la pandemia y de las restricciones impuestas desde marzo de 2020 en Perú y otras partes del mundo, Paredes Atencio alquiló el departamento en marzo de 2021, un año después y ya en plena reactivación de la actividad económica.
Recomendado por su «jefe y amigo»
La apoderada del departamento manifiesta que este inquilino tiene empleo y que su propio jefe lo recomendó ante la corredora que se encargó de gestionar el alquiler del departamento y le dijo que que era un buen elemento: «Janpi es fundamental para nuestra operación comercial […] el vínculo es de hace un año[…]».
El mismo jefe, ha escrito a la página que denunció los impagos diciendo que Paredes Atencio es su «empleado y amigo», y que la denuncia es falsa, que él sí ha hecho los pagos parciales a los que se comprometió y que no es un estafador sino «un peruano trabajador afectado por la situación económica, empeorada por el aumento del precio del dólar».
Sin embargo, en agosto de este año, Manuel Balcázar, general manager de B&B Soluciones Legales Inmobiliarias, indicó al diario Gestión: «Por ahora solo se observa la mora provocada por la crisis de la pandemia, aunque está controlada pues se renegociaron contratos, pero en el último trimestre se podría observar el impacto por el alza del dólar».
El jefe y amigo de Paredes Atencio dice que cobra un sueldo base, que «su ingreso principal son las comisiones que genera» y que estas se han reducido, por «la incertidumbre que genera el gobierno», lo que le imposibilita cumplir con sus compromisos, agrega que por la publicación no pudo alquilar otro departamento acorde con su nueva situación.
A estas afirmaciones la apoderada contesta en la carta en los siguientes términos: «Señor Paredes, más allá de la situación económica por la que está atravesando nuestro país por temas políticos y de pandemia, que todos sufrimos, cabe señalar, que Ud. tomó la decisión de arrendar un departamento, que finalmente no podían pagar».
Esta afirmación se refiere a que el monto de alquiler que Paredes Atencio debía pagar superaba el 30% de su sueldo, afirma la apoderada. Esta es una condición que todas y todos deberíamos tener en cuenta al alquilar o adquirir una hipoteca, el pago de vivienda no debe exceder este porcentaje, lo contrario es exponermos a no poder cumplir con el pago.
«Mi madre no es millonaria»
«Mi madre, contrariamente a lo que usted piensa, es una persona con posibilidades económicas limitadas, que ha tenido que optar por alquilar el departamento que usted se encuentra arrendando actualmente, para cubrir sus gastos, los mismos que actualmente se han vistos afectados por este particular», señala la apoderada en la carta.
La apoderada también señala en la carta que Paredes Atencio, además de la deuda mensual, tampoco canceló la segunda parte de la garantía del alquiler y señala también su preocupación por el estado del departamento. «Desconocemos las condiciones en las que nos dejará la propiedad, pues nos prohíbe la entrada para constatar su estado».
TeleoLeo.com he intentado obtener la versión de Henry Gian Piere Paredes Atencio, pero él sólo ha respondido pidiendo credenciales y aunque le he dado el link de este blog y le dicho que buscando mi nombre, Leonor Pérez-Durand, en google, puede hacer las comprobaciones pertinentes, no ha querido brindar declaraciones.
«Estamos considerando entablar acciones legales exigiendo los meses adeudados desde junio hasta el mes en que Paredes se retire de nuestra propiedad. Hasta el momento nos debe casi $6.000 que nos comprometimos a perdonar con tal de que se fuera, pero solo hemos recibido respuestas esquivas y mentiras», asegura la apoderada.
Registro de Deudores Judiciales y Morosos
En 2015, se reglamentó la Ley N° 30201 Ley que crea el Registro de Deudores Judiciales y Morosos según el cual pueden ser desalojados quienes deban 2 meses consecutivos de alquiler o 6 meses de servicios y mantenimiento, para aplicarse esta ley, el contrato debe estar legalizado por notario o juez de paz. El desalojo puede tardar de 15 días y 1 año.
En 2019 según declaró el abogado Allan Muñoz al diario La República, «el 70% de los inquilinos abandonaban los inmuebles sin cancelar su deuda». Señalaba también que «la mayoría de los que sufren inquilinos morosos son los adultos mayores que buscan tener una renta mensual que les permita vivir», exactamente el caso de esta nota.
El abogado Roger Giusti, en una nota en Infobae dio algunos consejos para que los propietarios, sobre todo, los que alquilan para subsistir, se eviten problemas mayores:
- Pedirle al arrendatario que tenga un aval o un fiador solidario que responda en caso no cumpla con pagar la renta oportunamente. Este fiador tendría que tener una propiedad inmueble. Eso debe estar colocado contrato.
- También debe estar en el contrato la cláusula de allanamiento y de desalojo exprés, lo cual ayudará al arrendatario a recuperar el inmueble en caso exista una negación del inquilino de devolverlo.
- El inquilino se compromete a desocupar de inmediato el predio por dos razones: por término del contrato y por falta de pago de 2 meses y 15 días.
La crisis económica generada por la pandemia y supuestamente por la situación política no pueden ser excusa para no pagar, todas y todos nos hemos visto afectados con el momento que estamos viviendo, sin embargo, no podemos usarlo para beneficiarnos mientras perjudicamos a una persona que vive del alquiler de su propiedad.
Sobre todo cuando, al parecer, se le ha dado más de una oportunidad al inquilino para salir de su deuda dejando la propiedad, incluso dándole tiempo para que busque algo más adecuado a su actual situación. Sin embargo, este parece ser el cuento de nunca acabar porque ahora según Paredes Atencio dice que él ya marchó pero su madre no.