Sin Ley de Identidad de Género, Perú vulnera derechos humanos de mujer trans, incluso, tras su asesinato [Vídeo]

Ser parte de una minoría no protegida perpetúa la indefensión tras la muerte. En Perú, no aprobar la Ley de Identidad de Género hace que la violencia de género ejercida contra las personas trans no sea tipificada como tal y eso origina que las víctimas no reciban justicia, que no se pueda llevar un registro exacto de los crímenes de odio y la invisibilización de una cruel realidad

Texto, investigación y vídeoentrevista: Leonor Pérez-Durand, periodista/

Vivaz, alegre, solidaria, trabajadora, responsable, amante de su familia; así recuerda Sandra Cruz Pimentel a su hermana Gabriela. Y la sonrisa le ilumina el rostro y su voz cobra un tono más cálido cuando habla de ella. Gabriela Cruz Pimentel era una mujer trans y fue asesinada el día 4 de septiembre de 2020 y aunque para su familia su crimen es un transfeminicidio, para la policía y la fiscalía, hasta el momento, se trataría de un homicidio y el móvil habría sido robarle.

Gabriela trabajaba en un centro de fotocopias de lunes a viernes, de 9 de la mañana a 8 de la noche. Hacía casi 3 años que laboraba allí y según manifestó Sandra Cruz -en entrevista concedida a teleoLeo.com– era una trabajadora responsable y puntual; por eso, cuando el viernes 4 de septiembre de 2020 siendo alrededor de las 9:30 de la mañana no llegó su empleadora la llamó por teléfono, al no recibir respuesta llamó a su mejor amiga para preguntarle si sabía algo de ella.

La amiga también la llamó, pero tampoco contestó, llamó a su tía para pedirle el número de alguna de sus hermanas, la tía se comunicó con Katherine Cruz Pimentel, ella le envió un mensaje a Gabriela vía whatsapp y la llamó, pero tampoco recibió respuesta, comenzó a preocuparse y llamó a Sandra, su otra hermana, y luego de hablar con ella se acercó a casa de Gabriela a ver qué pasaba.

Una vez en el lugar, Katherine llamó a la puerta del cuarto que alquilaba Gabriela dentro de un vivienda subdividada y, a pesar, de que las luces de la habitación estaban encendidas, nadie abrió. Una vecina le sugirió mirar por la parte superior de la puerta donde había una ventana y le prestó una silla para encaramarse, como no llegaba a estar a una altura que le permitiese ver dentro metió la mano con su teléfono para hacer una foto y se la envió a Sandra.

Katherine pidió más sillas para poder estar a mayor altura y cuando pudo por fin, con sus propios ojos, ver dentro, confirmó que Gabriela se encontraba sobre la cama con las manos atadas a la espalda. En ese momento pidió ayuda para abrir la puerta y al entrar, según aseguró en su manifestación policial, fue directamente a tomarle el pulso y descubrió que estaba muerta.

De nombre social: Gabriela, Yvi y Graciela

Gabriela Cruz fue maniatada, torturada y asfixiada; según la necropsia su deceso se produjo por «asfixia mecánica por estrangulamiento causada por elemento compresor cervical». En vida Gabriela Cruz sufrió discriminación y tras ser asesinada, su identificación de género ha seguido siendo causa para ser tratada como ciudadana de segunda clase por las instituciones concernidas de la investigación del caso, según aseguró Sandra Cruz Pimentel a teleoLeo.com.

«La investigación del caso está tardando demasiado, cómo es posible que dos años después de su muerte, la policía recién haya concluido la investigación de su asesinato».

La Dirección de Investigación Criminal de la policía del Perú (DIRINCRI) recién ha entregado su investigación preliminar al fiscal Daniel Collas Huarachi, de la 10ª Fiscalia Provincial Penal de Lima, en agosto de 2022. «No entendemos por qué han tardado tanto, otros crímenes cometidos después han sido investigados y el de mi hermana lo han ido postergando. Para nosotros esto es discriminación por su identificación de género», reitera Sandra.

La investigación del asesinato de Gabriela Cruz, tipificado por la fiscalía como «delito contra la vida el cuerpo y la salud- homicidio y robo agravado con muerte subsecuente», fue declarada «investigación compleja», así que a los 8 meses que se prescribe para este tipo de investigación, el plazo se amplió en 8 meses más y concluye este mes de septiembre. La entrega tardía de la investigación policial ha entorpecido el avance del caso y por ello la fiscalía aún no ha podido presentar acusación ante el Poder Judicial.

Según las investigaciones el móvil del asesinato de Gabriela habría sido robarle el teléfono celular porque en el tenía la aplicación para ingresar a su cuenta bancaria. «La segunda abogada que nos dio el CEM -porque el primero no hizo nada- nos ha sugerido hacer la sucesión intestada para pedir al banco el reporte de movimientos y saber si alguien ha ingresado a su cuenta de manera «irregular»», asegura Sandra Cruz.

Si la tipificación del asesinato de Gabriela Cruz no varía, él, la o los responsables de su muerte podrían ser condenados por homicidio calificado, penado por el artículo 108 del Código Penal pues de la lectura de las 224 páginas de la investigación preliminar realizada por la DININCRI, a la que teleoLeo.com ha tenido acceso, el asesinato de Gabriela estuvo motivado por el lucro y fue cometido con crueldad y posible alevosía.

Artículo 108.- Homicidio calificado

Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de quince años el que mate a otro concurriendo cualquiera de las circunstancias siguientes:

1. Por ferocidad, codicia, lucro o por placer

2. Para facilitar u ocultar otro delito

3. Con gran crueldad o alevosía

Aunque, la investigación también considera que es probable que el robo no fuese la única causa del crimen, por esto también se ha ordenado judicialmente el levantamiento de secreto de comunicaciones de Gabriela a fin de conocer el contenido de sus conversaciones.

Las sospechas de que el crimen no haya sido simplemente la consecuencia del robo se basan en:

  • Una pareja de vecinos manifestó a la policía que alrededor de las 22:00 horas del día 3 de septiembre vieron a Gabriela Cruz mirando por el balcón, «como si esperase la llegada de alguien».
  • Horas más tarde, uno de los integrantes de la pareja escuchó a Gabriela hablando con una mujer en su habitación.
  • La puerta de su cuarto no fue forzada, así que quien o quienes ingresaron a su habitación habría, o habrían sido personas conocidas, o con quien o quienes habría quedado para verse.

Por todo esto y otros indicios, es que la familia prefiere mantener en reserva ciertos detalles de la investigación, que tampoco desvelaremos en teleoLeo.com porque lo principal es que se haga justicia, pero ellos están convencidos de que su Yvi fue víctima de violencia de género, sin embargo, su perdida no podrá ser tipificada como transfeminicidio, porque en Perú ni siquiera se aprueba la Ley de Identidad de Género.

El dictamen de la Ley de Identidad de Género, aprobado en marzo de 2021, duerme el sueño de los justos pues el parlamento no agenda su debate en el Pleno, cosa que se complicaría aún más con el nuevo presidente, José Williams, ex militar de ultraderecha, integrante de Avanza País, quien ya tiene foto con representantes de VOX.

Entrevista a Sandra Cruz

Lo que sí reveló Sandra Cruz en entrevista concedida a teleoLeo.com es que son 3 las personas sospechosas de los crímenes cometidos contra su hermana y por eso la fiscalía también ha pedido el levantamiento de secreto de comunicaciones de ellos y el juez de la investigación preparatoria ya ha dado la orden para que se ejecute: «Ahora esperamos que no tarden dos años más en realizar estas diligencias», exige Sandra Cruz.

Conclusiones de la DININCRI

La investigación de la DININCRI claramente dice que el asesinato de Gabriela Cruz ha sido cometido, presumiblemente, por personas de su entorno y de manera premeditada, porque, además, en su habitación también encontraron «una botella con restos de benzodiacepina, (fuerte sedante)», se lee en el expediente del caso .

Vulneración por discriminación

En vida Gabriela Cruz, como todas las personas transgénero peruanas, fue discriminada porque en su DNI figura un nombre y un sexo con los que nunca se identificó. «No tener una Ley de Identidad de Genero hace que las personas como mi hermana estén desprotegidas», dice Sandra Cruz. Tras el asesinato de Gabriela, no sólo la no aprobación de la ley de Identidad de Género vulnera sus derechos, la falta de celeridad en la investigación también.

Ley de Identidad de Género en el limbo

En marzo de 2021, durante la Comisión de la Mujer del Congreso se aprobó el dictamen de la Ley de Identidad de Género (presentada en 2016) y quedó pendiente su debate en el Pleno, sin embargo, la Mesa Directiva del parlamento no tiene prisa en tratar el tema pues, tras más de un año y medio de haberse aprobado el documento, aún no agenda día y hora para debatirlo.

De aprobarse esta ley, las personas LGTBIQ+ podrían modificar sus nombres, pronombres e identificación sexual en sus documentos de identidad con un simple trámite administrativo, dejando atrás procesos judiciales y las apelaciones que comúnmente presenta el Registro Nacional de Identidad (RENIEC) para no cumplir las sentencias judiciales que aprueban el cambio.

«No tener documentos que reflejen su identidad de género puede exponer a las personas transgénero aún más a la discriminación a la hora de presentar, por ejemplo, un DNI cuyos indicadores de género no se corresponden con su identidad y expresión de género. Estas “salidas del armario” involuntarias son un gran motivo de preocupación» señala Amnistía Internacional.

«Las discriminaciones que tuvo que enfrentar mi hermana comienzan porque en su DNI figuraba un nombre y un género con los cuales no se identificaba y de allí surgen las demás discriminaciones, como la de la policía tardando 2 años en presentar la investigación de su asesinato o la de un abogado del CEM (Centro de Emergencia Mujer del aún nominado MInisterio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables) que estuvo 4 meses sin hacer nada», asegura Sandra Cruz.

En junio de este año el MIMP, emitió la Resolución Ejecutiva N° 133-2022-MIMP-AURORA-DE donde renueva los «Lineamientos para la atención de personas LGTBI» aprobados en 2016, «con la finalidad que las y los profesionales de los servicios del PNCVFS (Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual) brinden una atención especializada, libre de estigma y discriminación a personas Lesbianas, Gays, Trans, Bisexuales e Intersexuales (LGTBI)», en el marco de la Ley 30364 de prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y el grupo familiar.

Esperemos que estos nuevos lineamientos sí cumplan con el objetivo de no discriminación de las diversidades sexuales y de atención a los casos de violencia en su contra porque, según afirma Sandra Cruz, en el caso del asesinato de su hermana aunque el MIMP les otorgó un abogado en 4 meses no habría hecho nada y ella presume que eso se debe a la identidad de género de Gabriela. «Por ser una mujer trans no hizo su trabajo, como si mi hermana no valiera nada».

Grave evidencia: crímenes contra las personas transgénero en aumento

De octubre de 2020 a septiembre de 2021 se produjeron 375 asesinatos de personas transgénero en el mundo. Lamentablemente estos crímenes aumentaron un 7% respecto a la actualización 2019-2020, según el Observatorio de Personas Trans Asesinadas, (TMM siglas de Trans Murder Monitoring).

El país más violento para las personas trans es Brasil, que sigue siendo el territorio con más asesinatos, 125: le sigue México con 65 y los Estados Unidos con 53. De 2008 a 2021 han sido 4042 las personas transgénero asesinadas.

Según la última actualización del TMM, de las 375 personas transgénero asesinadas:

  • El 96% eran mujeres trans o transfemenina.
  • El 58% del total se dedicaba a la prostitución.
  • En Estados Unidos del total de personas trans asesinadas, el 89% eran personas racializadas.
  • En Europa, del total de asesinadas, el 43% eran migrantes
  • El 70% de los asesinatos ocurrieron en América Central o del Sur y el 33% en Brasil.
  • El 36% de los asesinatos tuvo lugar en la calle, el 24% en la casa de la víctima.
  • La edad media de las y los asesinados es de 30 años; la víctima más joven tenía 13 años, la mayor, 68.

«Estos números son una pequeña muestra de la realidad, puesto que muchos asesinatos siguen sin reportarse, o son erróneamente identificados. La mayoría de los datos se recopilaron de países con una red establecida de organizaciones trans y LGBTIQ que realizan seguimiento, pero en la mayoría de países, los datos no se recopilan sistemáticamente; la mayoría siguen sin notificarse y, cuando se notifican, reciben muy poca atención», agrega el informe de TMM.

Las cifras de TMM indican una tendencia preocupante en lo referente a las intersecciones entre misoginia, racismo, xenofobia y el odio hacia las trabajadoras sexuales, siendo la mayoría de las víctimas mujeres trans negras y de color, migrantes y trabajadoras sexuales.

Según el informe del Ministerio Público peruano, «Caracteristicas criminológicas de las muertes de personas LGTB DE 2012 A 2021»

En 2017, los CEM atendieron 149 casos de violencia contra personas LGTBIQ+

  • 51 por orientación sexual,
  • 94 por identidad de género
  • 4 por ambas formas de discriminación

De enero a noviembre de 2018 los CEM atendieron 74 casos de violencia contra personas LGTBIQ+

  • Violencia psicológica en 49% de las denuncias
  • Violencia física en un 40% de las denuncias
  • Violencia sexual en un 11%: por parte de la pareja 7% de un familiar 64% y por otra persona 29%

En su informe del Ministerio Público señala que, si bien es cierto, desde 2017 sus sistemas informáticos incorporaron la variable de diversidad sexual en los registros de denuncias, «las y los operadores o encargados de ingresar la información no lo hacen,
circunstancia que ha sido advertida como una de las causas que no permite contar en la institución
con un registro de los casos que involucren a personas LGTB».


Según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI) en 2017

En la Primera Encuesta Virtual para Personas LGBTIQ+ participaron 12.026 personas mayores de 18 años de edad

  • El 56,5% de las personas LGTBIQ+ encuestadas sentían temor de expresar su orientación sexual y/o identidad de género,
  • El 72,0% señaló que esto se debía al miedo a ser discriminado/a y agredido/a.
  • El 62,7% habría sido víctima de discriminación y/o violencia, y de este grupo,
  • El 84,9% señaló que sufrieron gritos, amenazas y/u hostigamiento

De quienes denunciaron actos de discriminación y violencia:

  • 1.6% lo hizo en comisaría,
  • 0,3% en una organización LGBTIQ+
  • 0,3% en Fiscalía
  • 0,3% en el Poder Judicial,
  • 0,2% en la Defensoría del Pueblo
  • 0,2% en la Municipalidad
  • 0,1% en los Centros de Emergencia Mujer CEM.

Esto significa que muy pocas personas LGTBIQ+ víctimas de violencia o discriminación han presentado denuncia.

Los países de la región avanzan, mientras tanto en Perú…

«La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se encuentra preocupada por los altos índices de violencia que se registran contra personas lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersex (LGBTI), o aquellas personas percibidas como tales, en el continente americano, y la ausencia de una respuesta estatal eficiente frente a dicha problemática. Esto se evidencia en la falta de adopción de medidas efectivas para prevenir, investigar, sancionar y reparar actos de violencia cometidos contra personas LGBTI, de acuerdo al estándar de debida diligencia».

Esta párrafo forma parte del informe «Violencia contra personas LGTBI» elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2015 y aunque reconocía que en algunos Estados intengrantes de la OEA las cosas estaban mejorando, Perú, lamentablemente no era en ese momento uno de esos países y 7 años después sigue sin serlo, lamentablemente, además, el actual gobierno no hace más que recortar avances tanto en la agenda de derechos de la mujer como en los de las diversidades.

Ejecutivo y un legislativo antiderechos

El Perú tiene un largo y árido desierto que atravesar para lograr que las personas LGTBIQ+ vivan su sexualidad e identificación de género con normalidad y respeto. En todo el mundo ser parte de la diversidad es un riesgo, sin embargo, si no hay leyes que regulen su integración social, su inclusión en cualquier ámbito laboral, que les permitan formar las familias que desean, que en suma velen por sus derechos, la vulneración y la indefensión son totales.

Gabriela Cruz sólo quería ser una mujer más, trabajar, divertirse, amar, compartir con amigas, amigos, amigues y familia, quería superarse, por eso a su trabajo le sumaba la venta informal de una línea de cosméticos y así, recursearse, como se dice en «peruano». La vida de Gabriela Cruz no fue fácil, si identificación de género fueron causa de acoso más de una vez, según se lee en la investigación de su caso, ahora su familia espera justicia y exige que tras su muerte no siga siendo vulnerada.

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