Tomar un taxi de aplicativo no sería práctica segura pues las empresas a cargo dicen ser simples plataformas de conexión entre chóferes y clientes. Robo, abuso y violación sexual; son algunos de los delitos a los que se exponen, sobre todo, las usuarias de estos servicios. Hace unos días una turista peruana en Madrid fue una de las últimas víctimas
Texto e investigación: Leonor Pérez-Durand/Periodista
«Tomé un Uber en Madrid para ir de casa de una amiga a la casa de otra, llevaba una maleta con ropa, todos mis documentos de identificación y mis tarjetas bancarias, y el chófer me robó. He denunciado lo ocurrido a la compañía, les he pedido el nombre del conductor y los datos del auto para ubicarlo, pero dicen que ellos no pueden hacer nada, que sólo podían darle esa información a la policía. Es indignante, su falta de responsabilidad me ha perjudicado totalmente».
La afectada es una turista peruana que además de visitar España, tenía previsto continuar viaje por otros países, sin embargo, sus planes se han visto truncado pues en el robo sufrido se ha quedado hasta sin pasaporte. Así consta en su denuncia presentada ante la policía donde el agente que la recepcionó cita: «Comparece en calidad de denunciante, sin acreditarse, Paola Terán Nieves».
Robada y sin pasaporte, Terán fue al consulado de Perú en Madrid en busca de ayuda, allí no la atendieron porque no tenía cita previa y cuando logró contactar le dijeron que sólo podían darle un salvoconducto para volver directamente a Perú, con lo cual, además de perder lo gastado en los demás billetes, ha tenido que comprar otro vuelo para poder retornar a casa, sin posibilidad de ser indemnizada por la empresa: «Nunca pensé que tomando un taxi de Uber estuviese tan desprotegida».
Robo
El robo ocurrió el día sábado 5 de noviembre, cuando Paola Terán se desplazaba de la casa de una amiga donde había estado hospedada a casa de otra. Ella pidió un Uber, en la confianza de que tomando un taxi de aplicación estaría segura y de que, además, estaba en Europa donde todo mundo dice que estas cosas no pasan, pero, visto lo visto, sí que pasan. Además luego de publicar su denuncia en sus redes supo de casos de otros turistas que también decían haber sido robados en un Uber.
Paola Terán desesperada por recuperar, por lo menos, sus documentos también se comunicó con la OCU de Madrid, la Oficina de Defensa del Consumidor y, según afirma, le dijeron que no podían atender su denuncia porque no era socia y que no era la única turista que había tenido incidentes similares utilizando Uber. Así que turistas del mundo mucho cuidado, pues son blanco fácil para el delito porque aunque denuncien, al estar de paso por la ciudad sus casos no tienen mayor recorrido porque no pueden darles seguimiento.
«Al llegar a destino, bajé y le pedí al conductor que abriera el maletero para sacar mi equipaje, pero en cuanto cerré la puerta, arrancó; pensé que se había ido a buscar sitio para aparcar más adelante, pero nada; luego pensé, que no había podido aparcar y estaría dando la vuelta, pero no; nunca volvió. Mi amiga intentó tranquilizarme, me dijo que seguro volvía en cuanto se diese cuenta de que se había llevado mi maleta, salimos a ver si lo veíamos, pero nada», cuenta Paola a teleoLeo.com.
Contacto infructuoso
Tras ser robada Paola Terán se pusó en contacto con Uber para pedir la identificación del conductor y para que le devolvieran sus cosas, pero le contestaron que no podían darle los datos del chófer porque su política de privacidad se los impedía y que sólo podrían darle ese información a la policía y allí comenzó otro drama.
«El domingo fui a poner la denuncia, me paseé por tres comisarías y todas estaban saturadas, estuve esperando durante horas, pero no hubo manera, recién pude poner la denuncia el día lunes y la policía tampoco podía creer que esto me hubiese pasado usando Uber, el martes me llamaron y me pidieron más datos del conductor y del vehículo, pero estamos jueves y no sé nada más», asegura Terán.
Luego de interponer denuncia policial y de repetidas comunicaciones con Uber, su última respuesta es indignante. Además, de decirle a Terán que ellos son sólo una plataforma intermediaria entre «socios independientes autónomos» y usuarios, le comunicaron que no se hacen responsables de lo ocurrido, ergo no la indemnizarían por los perjuicios causados y le repetían que sólo revelarían la identidad del conductor a la policía.


teleoLeo.com también ha enviado mensajes vía Facebook y mails a Uber en Madrid y lo único que hemos obtenido son respuestas estándar en las que se nos ha dicho que tienen 48 horas para responder y que esperemos. Han pasado 96 horas y no hemos vuelto a recibir respuesta
¿Intermediarios o empleadores?
Uber afirma ser sólo una aplicación que conecta «socios independientes autónomos» y usuarios, pero en su página web dicen que a pedido del usuario pueden emitir factura por el servicio y, además, que si dejas algo olvidado en los vehículos, puedes comunicarte para que te lo devuelvan, pagando 15 € por la gestión. Si ellos sólo se encargan de conectar usuario y conductor: ¿cómo emiten factura por el desplazamiento y cómo fijan tarifa por reclamar objetos perdidos?

En el extracto bancario queda registrado el pago a nombre de Uber, no del conductor; tal y como cuando realizamos una transacción con cualquier empresa, la misma que debe hacerse responsable por un producto defectuoso o un servicio mal realizado.
La «explicación» de Uber a estas interrogantes está en su misma página web donde informa que como plataforma también realiza cobros y procesamiento de pagos, «incluyendo la emisión de facturas y recibos en nombre de Terceros Proveedores».
También llama la atención que si sólo son una plataforma de conexión, «el Tinder de los taxis», dice Terán, sus «socios independientes autónomos» tengan que registrase en Uber Wallet con su cuenta bancaria para que les paguen las «ganancias» de los servicios, cuando siendo conductores independientes lo más lógico sería que los servicios realizados les fuesen pagados directamente y ellos pagasen una comisión a la plataforma.
En su página web Uber también advierte a sus «socios independientes autónomos» que si no atienden regularmente los servicios que les envían les darán de baja de su registro.
Si en verdad los conductores son tan independientes y tan autónomos:
- ¿Cómo es que Uber los conmina a atender todos los servicios que les envían?
- ¿Cómo es que les exige como requisito tener un número de viajes para comenzar a cobrar?
- ¿Cómo es que Uber regula el tiempo de conducción de los chóferes a través de la aplicación para, según dicen, garantizar que no conduzcan agotados?
Falsos socios autónomos
Un tribunal del distrito de Ámsterdam sentenció en 2021 que los conductores de la aplicación de Uber en Países Bajos no son autónomos si no empleados y deben tener un contrato de la compañía con todos los derechos que les corresponden y, además, ser pagados según el convenio colectivo de taxis de ese país. En Reino Unido también los han obligado a contratar a sus chóferes.
Según la sentencia, la aplicación Uber tiene un «efecto disciplinario e instructivo, así como un incentivo financiero» y los conductores que utilizan la aplicación «quedan sujetos al funcionamiento del algoritmo diseñado por Uber y a ser unilateralmente modificado por este», por lo que los taxistas dependen de «la autoridad de un empleador moderno» que Uber ejerce sobre ellos a través de la aplicación.
Un juez holandés sentencia que los conductores de Uber son falsos autónomos
Denuncias: «Besos no consentidos en una parte del cuerpo no sexual» hasta «penetración sexual no consentida», o violación
Si usamos un taxi de aplicación en España, es porque en teoría tendremos un mejor servicio que en un taxi municipal, sin embargo, esta idea sería errónea, el robo sufrido por Paola Terán y los testimonios que le han explicado así lo demuestra. Ella, además, de haber topado con un conductor que le ha robado, ha topado con una empresa, como Uber -con presencia en más de 10000 ciudades, como ellos mismos afirman- que no se hace responsable del delito del que ha sido víctima y la única medida a su favor ha sido reembolsarle los 5 € del cobro por el desplazamiento.
Las mujeres también utilizan taxis de aplicación como protección en contra no sólo de robos sino, sobre todo, para no exponerse a posibles ataques sexuales por parte de los conductores, ilusas creen que las empresas han hecho un correcto cribado de personal, sin embargo, luego de que Uber haya dicho a Paola Terán que ellos no tienen ni conductores ni autos, que se trata de «socios independientes autónomos», pues ya sabemos a lo que nos exponemos cada vez que subimos a uno de sus NO autos con uno de su NO conductores.
Además desde 2017 empresas como Uber y Cabify acumulan denuncias sobre abuso y violación sexual, ambas empresas fueron denunciadas en USA por abuso y violación sexual a 235 mujeres. En 2018 dos mujeres presentaron una demanda colectiva contra Uber, las denunciantes pedían a la justicia que ordenase a la compañía la estricta verificación de los antecedentes de sus conductores y según alegaban: «Uber ha permitido que personas peligrosas accedan a víctimas vulnerables».
En 2020, lejos de disminuir el peligro, la cifra subió. Quinientas cincuenta mujeres, reportaron haber sido víctimas de violación, abusos sexuales, secuestros, malos tratos y acoso por parte de los conductores de Uber mientras utilizaban sus servicios. El despacho de abogados, norteamericano Slater Slater Schulman LLP, ha presentado una denuncia ante la Corte Superior de San Francisco y en un comunicado aseguró que investiga 150 casos más.
Sin embargo, los «reportes» de abuso sexual registrados oficialmente por la empresa serían más.
«El pasado mes de junio Uber publicó un informe de seguridad que recoge datos de 2019 y 2020 en el que declaraba que solo en 2020 hubo 998 incidentes de agresión sexual, e incluía 141 informes de violación. En el informe, Uber revela que recibió 3.824 reportes de las 5 categorías más graves de agresión sexual que van desde «besos no consentidos en una parte del cuerpo no sexual» hasta «penetración sexual no consentida», o violación.
Business Insiders
«[…] Me aseguraré de tratar a nuestros clientes, colegas y ciudades con respeto; y manejaré nuestro negocio con pasión, humildad e integridad» (CEO de Uber Dara Khosrowshahi dixit)
Paola Terán, como «clienta», de Uber no se siente escuchada ni tratada con respeto ni integridad: «Todo iba bien hasta que me crucé con Uber, nunca pensé que viviría esta pesadilla. Mis planes se han truncado y encima he tenido que gastar dinero, que no tengo, en comprar pasaje para volver a Perú. Todos estos días me la he pasado haciendo trámites y pensando en cómo resolver la situación en la que me ha puesto esta compañía con su falta de responsabilidad. Aplicación borrada, chao Uber».