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Denuncias y testimonios de violencia de género, violencia machista y violencia estructural

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¿Feminismo de marketing en La Mula.pe?: Renuncias y revictimización tras cuestionable gestión de denuncia contra un trabajador, por violencia de género

¿Feminismo de marketing en La Mula.pe?: Renuncias y revictimización tras cuestionable gestión de denuncia contra un trabajador, por violencia de género

La expareja de un trabajador de la Mula.pe lo denunció ante el medio por haberla violentado física y psicológicamente, y por tener fotos no consentidas de ella; y el medio, que se presenta como progresista, feminista y defensor de DD. HH., no actuó de manera efectiva ni transparente, otorgando vacaciones al trabajador y despidiéndolo solo tras la amenaza de la joven de hacer pública su denuncia. Este caso refleja que los medios de comunicación peruanos carecen de protocolos adecuados para abordar la violencia de género y revela cómo la revictimización de las mujeres denunciantes es aún un problema crítico.

Publicado: 2025-04-06 21:38:00

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La lucha contra la violencia hacia mujeres, niñas y adolescentes exige un frente unido: Estado, instituciones, empresas y sociedad. Si la justicia valida el testimonio de la víctima, debilitando la presunción de inocencia del denunciado, es impropio que una empresa que se presenta como respetuosa de los DD. HH. falle en tomar medidas inmediatas y contundentes, sobre todo, si cuenta con la confesión del agresor

Leonor Pérez-Durand/Periodista

«Cuando decidí denunciar la violencia que sufrí en mi relación con Alejandro Cotrina y presenté mi testimonio a La Mula.pe lo hice confiando en que el medio, al definirse como progresista y feminista, actuaría en consecuencia. Consideré incoherente que mantuvieran en su equipo a un agresor y esperaba que tomaran medidas claras y prontas. Sin embargo, su respuesta no demostró defender estos valores, siendo más duros con las mujeres de la empresa que me respaldaron y no con el mismo agresor».

El párrafo anterior es parte del testimonio de una joven a la que llamaremos María, ella denuncia violencia física y psicológica por parte de su expareja, Alejandro Cotrina, ex trabajador de La Mula.pe. María presentó su denuncia al medio esperando que, por su perfil feminista y defensor de DD.HH. recibiría una respuesta acorde a esos valores. Sin embargo, sintió que su caso fue banalizado y lamenta la inacción de La Mula.pe, escudándose en la falta de protocolos para casos que involucran a personas ajenas a la empresa o que ocurren fuera de sus instalaciones.

Violentar a una mujer por su condición de mujer NO es "asunto privado" ni menor

La violencia de género es un problema transversal que afecta todos los ámbitos. Según la OMS, en el mundo, una de cada tres mujeres ha experimentado violencia por razón de género a lo largo de su vida. En Perú, según el INEI, en 2023, una de cada dos mujeres fue víctima de violencia física, psicológica o sexual. Por lo tanto: la violencia de género es un asuntoque por su gravedad y afectación, nos debe interpelar a tod@s

Es inadmisible otorgar vacaciones a un trabajador denunciado y despedirlo sólo tras la amenaza de la víctima de hacer público el caso, máxime si hablamos de un medio de comunicación que se reconoce como feminista, progresista y defensora de DD. HH. La sanción y el señalamiento no pueden obviarse, porque la víctima no sea compañera de trabajo y la violencia no haya ocurrido en las instalaciones de la empresa,tal y como, según el denunciado, le comunicó la gerencia de La Mula.pe.

Cifras

Sólo entre enero y febrero de este 2025, en todo el país, sin contar con las casos atendidos en febrero en Lima Metropolitana y Callao por un fallo técnico, los Centros de Emergencia Mujer, han registrado 24.761 denuncias de violencia; 21.221 de las víctimas son mujeres desde lo 0 años de edad, es decir, en el 86% de los casos hablamos de mujeres agredidas, abusadas y maltratadas.

¡Urgente!

Son estas cifras las que deben llevarnos a actuar y a posicionarnos a quienes tenemos una voz y nos presentamos como luchadoras contra la violencia que sufren mujeres, niñas y adolescentes. La violencia de género sólo puede y debe ser condenada de manera contundente, mirar para otro lado, deshacerse del problema y no tomar acción: no es ético, no es moral, no es normal. 

Memorias de la violencia

«Soy ex pareja de Alejandro Cotrina y me dirijo a ustedes (La Mula.pe) para exponer y denunciar los actos de violencia verbal, psicológica, física y al consentimiento, que sufrí durante nuestra relación, la cual tuvo lugar desde el 1 de mayo de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2023. Desde el inicio de la relación, Alejandro mostró conductas agresivas, aunque al principio intentó presentarse como una persona amable y comprensiva. Con el tiempo, empecé a notar su comportamiento violento hacia otras personas, [...]. Sus comentarios eran despectivos y humillantes, en un
inicio decidí ignorarlos. Sin embargo, esa violencia verbal pronto se dirigió hacia mí».

Así iniciaba María el documento que presentó al medio para denunciar que Alejandro Cotrina, uno de sus trabajadores la había violentado de diversas maneras durante el tiempo que duró su relación de pareja, el relato de 7 páginas explica una serie de eventos que podemos encontrar en casi todas las historias de abuso de poder; porque un hombre no violenta a una mujer por loco o porque ella lo provoque, un hombre violenta a una mujer porque la sabe más débil y/o dependiente.

Violencia verbal

«Recuerdo claramente la primera amenaza directa de Alejandro, ocurrida el 1 de julio de 2022, durante una llamada telefónica. En medio de la discusión, me dijo con furia: “Si tú estuvieras aquí, te sacaría la mierda, me llegas al pincho”. Sus palabras me paralizaron; sentí miedo, lloré y no podía creer lo que acababa de escuchar. Fue entonces cuando decidí buscar ayuda. Les escribí a unas amigas, quienes me apoyaron y me pusieron en contacto con una psicóloga de la organización Manuela Ramos».

La joven, además, acompañó su relato con una serie de fotos donde se aprecian las señales de maltrato en su cuerpo,no las colocaremos para no revictimizarla. Sí adjuntamos la captura de pantalla de whatssap de su pedido de ayuda a la psicóloga recomendada.

Según el historial de mensajes del teléfono de María este mensaje fue enviado el 2 de julio a la psicóloga que le recomendaron

«En diversas ocasiones Alejandro me gritó y humilló en público. Un episodio particularmente doloroso ocurrió mientras almorzábamos en un restaurante», explica Maria.

«Comenzó a insultarme en voz alta, diciéndome palabras denigrantes. Uno de los clientes del local intentó intervenir, pero en ese momento él se detuvo».

La reacción que, según Maria, tuvo Cotrina ante la intervención del cliente del restaurante nos deja un par de evidencias:

  • Si como sociedad nos comprometemos contra la violencia e intervenimos, podemos salvar a quienes se encuentran en una situación de indefensión y vulnerabilidad.
  • Cuando un agresor detiene la violencia al ser descubierto, demuestra que sus actos son conscientes y selectivos, no producto de impulsos incontrolables o de algún tipo de enajenación mental

Dependencia emocional

«En aquel momento, debido a la dependencia emocional en la que me encontraba, me negaba a reconocer la violencia y prefería ignorarla. Sin embargo, con el tiempo, sus insultos constantes, así como los golpes que daba a las paredes e incluso a su propia cabeza, comenzaron a alarmarme. Ella (la psicóloga) me brindó apoyo durante algunos días, pero, como es sabido, salir de un círculo de violencia abusiva no es fácil. Alejandro me pidió perdón y, en ese momento, decidí darle otra oportunidad. Sin embargo, lejos de mejorar, la situación empeoró».

La dependencia emocional es un trastorno que suele pasar desapercibido debido a la creencia social de que no es patológico por su vinculación con la visión idealizada del amor» y «cursa con mecanismos de autoengaño (como la negación de la violencia). Es necesario tener en cuenta que la dependencia emocional incluye criterios adictivos: necesidad extrema de afecto junto a una subordinación sentimental, vacío emocional, anhelo intenso por la pareja, síntomas de abstinencia cuando no está presente [...] apego invalidante que implica una disminución de la autonomía del sujeto.

Dependencia Emocional, Autoengaño y Mitos del Amor Romántico:
Negación Patológica en Relaciones de Pareja

La fantasía infantil nos inculca que las mujeres necesitan un príncipe que las rescate y que nos bese, incluso, sin consentimiento para "salvarnos" del sueño eterno. También nos dice que pueden secuestrarnos hasta enamorarnos. No es ilógico pues, que luego en nuestras relaciones de pareja toleremos dinámicas dañinas; lo ilógico es ser juzgadas por ello, como seguro lo será Maria, o que si, por acaso, se nos ocurre defendernos, somos agresivas y el maltrato es 50/50.

Y tras el verbo, llegó la acción

Después de insultos y humillaciones, Maria asegura que llegaron las agresiones físicas: «Recuerdo con total claridad el primer empujón de Alejandro que me dejó en el suelo. Estábamos juntos, yo le tocaba la cara mientras le sacaba unas espinillas, sintió dolor y reaccionó violentamente, empujándome con fuerza hasta hacerme caer. En ese instante, me gritó: “¡Te dije mierda, te lo dije! Me dolió. ¿Ves lo que me haces hacer?”. En ese momento, supe que debía alejarme de él, pero me sentía demasiado frágil para hacerlo».

Según Maria, el principal detonante de las agresiones físicas fueron sus reclamos al descubrir chats y fotos de otras chicas en el Instagram de Cotrina: «Cada vez que le pedía explicaciones, lo negaba por completo. Mi insistencia en que aceptara lo que veía con mis propios ojos provocaba discusiones que, con el tiempo, se tornaron cada vez más violentas. Él siempre negaba la realidad, me hacía dudar de lo que veía y sentía, utilizaba el gaslighting para manipularme».

El"Gaslighting" es un patrón de abuso emocional en la que la víctima es manipulada para que dude de su propia percepción, juicio o memoria.

Epílogo

«Las peleas entre nosotros casi siempre surgían por su comportamiento con otras mujeres. Aunque nunca tuve pruebas concretas, mi intuición me decía que algo no estaba bien. Sin embargo, él siempre negaba cualquier acusación [...]. No fue sino hasta un año después de haber terminado la relación que pude confirmar que mis sospechas eran ciertas: sus infidelidades habían sido una realidad. Quizás debí hablar sobre estos hechos en el momento en que terminamos, pero su manipulación fue tan profunda que, incluso después de la ruptura, seguía sintiéndome culpable, creyendo que el problema era yo».

Dos años después de su ruptura con Alejandro Cotrina, Maria rompe el silencio porque ahora se siente capaz. Aunque no ha denunciado formalmente por sentirse aún vulnerable, esto no invalida su testimonio ni la obliga a actuar en contra de su voluntad, especialmente dada la revictimización que sufren muchas mujeres al denunciar. Lo intolerable para Maria fue ver a Cotrina trabajando en un medio que se proclama feminista y progresista, y en el equipo de una periodista que defiende fervientemente esos ideales; fue en ese momento cuando supo que ya no podía callar más.

Recepción de denuncia y «procedimiento»

«Mi primer contacto con La Mula.pe fue a través de Manuela Camacho, a quien busqué porque confiaba en su respaldo a otras víctimas. Ella me brindó la confianza y seguridad que necesitaba para seguir con mi denuncia dentro del medio. Sin embargo, la reacción de la empresa fue, en sí misma, violenta».

María, manifestó a teleoLeo.com su desconcierto por la actitud de La Mula.pe: «Manuela habló con Alejandro y él reconoció haberme agredido, pero se excusó diciendo que la agresión era mutua. Entonces, si un medio que se dice feminista recibe una denuncia contra uno de sus trabajadores y él la confirma, lo mínimo es respaldar a la víctima y apartar al agresor de inmediato. Pero no fue así. Supe, además, que se cuestionó si la violencia había ocurrido al interior de la empresa o si había sido contra una trabajadora para ver si tomaban acciones. ¿Eso importaba más que la violencia que él ejerció contra mí?».

Revictimización

«Desde el día que hablé con Manuela» -dice Maria- «estuve en contacto con ella para saber qué pasaba, ella me comunicaba que estaba a la espera de una respuesta clara por parte de la empresa y confiaba en que me respaldarían; pero una semana después de presentada mi denuncia, el lunes 10 de marzo, la empresa le dio vacaciones a Alejandro, entonces entendí que estaban dilatando el proceso y eso me generó mucha intranquilidad y angustia».

El 11 de marzo María recibió la llamada de Erika Bocanegra, directora de Comunicaciones y Proyectos de La Mula.pe: «La llamada fue rápida porque Erika Bocanegra, tenía asuntos personales que atender; eso me hizo sentir mal, porque percibí que no le daban espacio ni importancia a mi denuncia. Me comentó que llevarían un "proceso", pero no me explicó que harían, sólo dijo que tomaban mi caso con "seriedad"; cuando le dije que haría pública mi denuncia, recién al día siguiente botaron a Alejandro».

Resulta desalentador y preocupante que La Mula.pe, un medio progresista y que se muestra abiertamente opuesto a la violencia de género, condicione su postura a si la violencia ocurrió dentro de la empresa o con una de sus trabajadoras, para "evaluar las acciones a tomar". Los espacios que combaten la violencia de género tienen el deber de oponerse frontalmente al abuso y al maltrato, incluso, si carecen de protocolos para cada caso específico.

La Mula.pe: proceso errático y pérdida de influyentes voces femeninas

Desde comienzos de 2025 el portal de noticias, La Mula.pe estrenó contenido dirigido por conductoras conocidas por su activismo en el feminismo, el antirracismo y la lucha por los derechos de las personas LGTBIQ+, en suma, luchadoras por los DD. HH. Entre ellas estaban las periodistas Manuela Camacho, Sofía Carrillo y Gianna Camacho; también "Las Insolentes", dúo conformado por Carol y Mariana, quienes a través del humor crítico evidencian el machismo y el abuso de poder en el Perú.

Todo iba bien, los coloridos sets transmitían renovación y las profesionales convocadas reafirmaban los postulados progresistas del medio, tenerlas prestigiaba al medio, sin embargo, como dice la canción de los 80' del siglo pasado, interpretada por el gran Emmanuel de México: "Todo se derrumbó..."

  • ¿Por qué?: por la reacción del medio cuando conocieron el testimonio de la expareja del trabajador Alejandro Cotrina.

Estas mujeres conocidas por su coherencia y convicción en los valores que defienden consideraron que la respuesta de La Mula.pe ante la denuncia, desde el primer momento, no habría sido la más adecuada ni la más transparente, pues según comunicaron a teleoLeo.com decidieron no continuar con los espacios que conducían, debido a la falta de claridad del proceso a seguir por el medio contra Alejandro Cotrina y por las acciones futuras.

Versión de La Mula.pe

teleoLeo.com se puso en contacto con Erika Bocanegra, para tener la versión de La Mula.pe, según ella, lo ocurrido deja un aprendizaje para la empresa: «Este ha sido un proceso especialmente desafiante para nuestra organización, en el que hemos asumido la complejidad del caso con la seriedad que merece. También ha sido una experiencia que nos deja lecciones importantes y que nos impulsa a seguir fortaleciendo nuestros protocolos internos».

Sin embargo, contrastadas las respuestas de La Mula.pe con las de los demás personajes de esta historia, encontramos contradicciones que demuestran una vez más, el accionar errático del medio, máxime, cuando Cotrina ya había aceptado haber agredido a su expareja.

"Seriedad"

La gerencia de La Mula.pe aseguró a teleoLeo.com que desde el primer momento la empresa se tomó con mucha seriedad la denuncia contra Cotrina: «[...] por lo que se ha evaluado seria y detenidamente cada una de las acciones a tomar».

La primera acción, asegura Bocanegra, fue constituir un equipo formal de trabajo: «[...] la Gerencia fue informada por la señora, la Productora de formatos digitales, Manuela Camacho (MC), de esta denuncia. Ante la gravedad de los hechos se dispuso la conformación de un Comité Interno con la participación de la señora MC.». Según la periodista a ella no se le informó que la reunión con la gerencia fuese un "comité interno".

Bocanegra, también afirma que desde el día en que Camacho, le comunicó la denuncia, «el comité evaluó que, si bien los hechos denunciados no constituían hostigamiento laboral, modalidad de violencia para la que sí tenemos un protocolo de actuación, sí debíamos tomar acciones al respecto».

Renuncias a La Mula.pe

Y sigue Bocanegra: «La señora MC renunció al comité el viernes 7 de marzo. La denuncia escrita de la denunciante llegó a la gerencia el sábado 8, por lo que pudo ser atendida el lunes 10 de marzo a primera hora». Es importante decir, que la renuncia de Manuela Camacho, se produce cuando esta percibe que la empresa parece no tener una actitud clara con respecto a lo que hacer con Cotrina y se entera que le darán vacaciones.

Continúa Bocanegra: «Ese mismo lunes, debido a la renuncia de la señora MC a la empresa y también al Comité Interno, se decidió reconstituir el comité con dos estudios de abogados externos el cuál se reuniría al día siguiente, el martes 11 de marzo para adoptar una decisión, que fue aplicada el miércoles 12».

Bocanegra, en su respuesta también dice que el lunes 10 de marzo se convocó a Cotrina y «se pidió a MC que convoque a una reunión de la gerencia con la denunciante, además también se le pidió a la señora MC que solicitara a la víctima una denuncia que abarque de manera integral todos los hechos por escrito».

Antes de la reunión, según ha sabido teleoLeo.com, las otras conductoras ya habían comenzado a renunciar. Según María, «La Mula le preguntó a Manuela si yo había denunciado formalmente a Alejandro y como no lo he hecho me dijo, que redacté mi denuncia y presenté las pruebas que tenía para entregarlas a Bocanegra, sé que la idea de la redacción fue de Manuela, no de la empresa».

Si la víctima es nuestra, protocolo "habemus"

Maria asegura que cuando Camacho le comunicó su renuncia le hizo saber que la gerencia le preguntó si los hechos habían ocurrido al interior de la empresa o con una trabajadora. Por ello preguntamos al medio si tenían un protocolo de actuación diferenciado, si la agresión se producía dentro o fuera de la empresa.

Al respecto Bocanegra dijo a teleoLeo.com, que sí tienen «un protocolo de actuación frente a casos de agresiones que configuren hostigamiento sexual tanto dentro como fuera de la empresa; sin embargo, no se tiene un protocolo de actuación frente a denuncias de terceras personas».

Según la integrante de la gerencia de La Mula.pe los nuevos protocolos estarían "en construcción": «Los graves hechos denunciados nos han evidenciado la necesidad de adoptarlos para contar con un debido proceso ante este tipo de denuncias. Estamos trabajando en su construcción».

Procedimiento ejecutado: vacaciones y despido, pero sin procedimiento

En la conversación entre La Mula.pe y la denunciante, esta asegura que aunque le preguntó a Bocanegra cómo procederían con Cotrina, ella sólo le contesto que se “tomaban el caso seriamente”, sin embargo, la primera reacción fue darle vacaciones y sólo lo despidieron 24 horas después de la conversación de unos minutos con Maria, donde les dijo que haría público el caso.

Sobre cómo se tomó la decisión de despedir a Cotrina, Bocanegra negó que hubiese tenido que ver con la advertencia de Maria: «La decisión fue adoptada luego de la reunión del Comité Interno conformado ad hoc para resolver este caso, la decisión adoptada fue debido a la gravedad de la denuncia y fue independiente de las intenciones posteriores de la denunciante».

Alejandro Cotrina, responde a teleoLeo.com

Respecto a los hechos de violencia señalados por su expareja no quiso hablar, porque este no era el "entorno adecuado": «No daré declaraciones sobre lo señalado por "María". Lamento que este episodio haya llegado a la esfera pública y espero que ambas partes recibamos el apoyo necesario para superarlo. Creo que estos temas deben tratarse en un espacio privado y seguro, y estoy dispuesto a abordarlo en los entornos adecuados».

«Si tocan a una tocan a todas»

La violencia de género no es un acto de la "esfera" privada, por ello tenemos leyes a nivel nacional y convenios internacionales para erradicarla. Desde la ONU se la considera, además, como «una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos en el mundo».

¡SOS!

La violencia de género no sólo afecta la salud mental de las mujeres afectando su desarrollo personal y profesional, en su estadio más brutal también trunca vidas y deja marca indeleble de dolor en todo el grupo familiar y social de la víctima, por eso es que se debe detener a tiempo y no tolerar ninguna de sus manifestaciones.

Según cifras preliminares del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), entre enero y febrero de 2025 se han reportado 31 feminicidios.Según el colectivo Familias Unidas por Justicia hasta marzo de este año son ya 49 las mujeres asesinadas en contexto de violencia de género.

¿Y del procedimiento de La Mula.pe, qué dice Cotrina?

«El día 4 de marzo, me llega comunicación de mi ex jefa que había recibido una llamada de una ex pareja comentándole situaciones de la relación y actos de violencia psicológica y física cometidos por mi persona. [...] mi ex jefa me brindó un espacio para dar mi versión de los hechos y al término me sugiere tomarme unos días porque no me veía bien».

Desde ese día Cotrina trabajó desde su casa a la espera de que la empresa tomase una decisión: «Acepté, dejando claro que siempre estaba dispuesto a aclarar lo que se estaba diciendo y estaba abierto a los procedimientos que mi ex entidad laboral pudiera decidir».

El 7 de marzo, según Cotrina, la gerencia recibió el informe de su exjefa: «Me convocaron a una reunión corta para el 10 de marzo, donde di mi versión de los hechos. No entré en demasiados detalles porque era un tema personal y, de hecho, me dijeron que no era necesario hacerlo. Al notar que la situación me afectaba emocionalmente, me sugirieron tomarme unos días, lo cual acepté y formalice dicho descanso con Recursos Humanos».

Incongruencia entre lo que se dice y lo que se hace

Las respuestas de La Mula.pe a teleoLeo.com,diciendo que «asumieron la complejidad del caso con la seriedad que merece», y que habían aprendido «lecciones importantes», resultan incongruentes cuando el propio denunciado revela que sostuvieron con él una "reunión corta", en la que le dijeron que "no era necesario que entrara en detalles porque era un tema personal".

La violencia de género NO ES UN TEMA PERSONAL, es un tema público. Si La Mula.pe., como afirma Alejandro Cotrina, le dijo que no explicara lo ocurrido por ser un "tema personal", sería realmente alarmante; pues tras años de concienciación, es inaceptable que un medio progresista y feminista ignore que la lucha contra esta violencia nos concierne a todas y todos.

Despido sin consecuencias

«El 12 de marzo, asistí nuevamente a una reunión corta y me informaron que no continuaría en la empresa. La desvinculación se daría por terminación anticipada de contrato (el término de mi contrato era el 31 Marzo del 2025), sin un procedimiento interno. Antes de finalizar la reunión se menciona que no habría ningún procedimiento en La Mula puesto que la señorita no pertenece a la empresa y que esto no se dio en las instalaciones de la empresa», concluye Cotrina.

Y aquí se revelaría, una vez más, la falta de coherencia de la empresa ante la denuncia, pues mientras a María le dijeron que «tomarían el caso seriamente», y en la respuesta que nos dieron calificaron su testimonio como «graves hechos» y dijeron que aunque no tuviesen protocolo para este caso «debíamos tomar acciones al respecto», a Alejandro Cotrina, lo despidieron sin un procedimiento interno, porque la agredida no era parte de la empresa ni la maltrató en sus instalaciones.

Posicionarse contra la violencia es imprescindible

Si bien es cierto, María, no es parte de La Mula.pe y los hechos que denuncia no ocurrieron dentro de la empresa, no puede ser que un medio que propugna valores progresistas, que se muestra como aliado del feminismo y defensor de los DD. HH. no tenga una postura ética y contundente en correspondencia con todo lo que dice ser y defender.

La denunciante de Cotrina y las mujeres que conducían espacios en La Mula.pe no esperaban un procedimiento legal ni siquiera un procedimiento técnico, esperaban y confiaban en que el medio tendría una respuesta diligente, transparente y adecuada, esperaban que fuesen críticos y frontales en un caso de violencia contra una mujer donde el acusado era uno de sus trabajadores.

Violentadas, expulsadas y señaladas

Y como siempre, las mujeres perdiendo espacios cada vez que denunciamos o que apoyamos una denuncia. Según la presidenta de la Asociación Nacional de Periodistas, Zuliana Lainez, consultada por teleoLeo.com, siempre son las mujeres las que terminan siendo perjudicadas.

«Tenemos muchas denuncias de compañeras que han sufrido acoso u otro tipo de violencias dentro de los medios donde trabajaban, que cuando han denunciado han visto como se llenaban hojas de expedientes de Recursos Humanos que tardaban meses en resolverse y mientras tanto, debían seguir compartiendo espacio con sus agresores y ante esa revictimización, renunciaban; con lo cual, su línea de carrera se trunca y terminan siendo señaladas, además, como problemáticas, por eso es imprescindible que los medios tengan protocolos claros y actuaciones coherentes y adecuadas», asegura Lainez.

«No importa a quien haya agredido el trabajador, allí hay líneas rojas que no se deben obviar. La primera reacción no puede ser darle vacaciones y luego despedirlo, porque la víctima comunica que publicará la situación. No tener una postura clara desde el primer momento sólo revictimiza. »,

presidenta de la Asociación Nacional de Periodista, Zuliana Lainez a teleoLeo.com.

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Posición de la ANP frente a la violencia de género en los medios de comunicación

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Categoría:
Violencia de Género

Etiquetas:
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