Una niña de 13 años, a la que un diario donde se publica la noticia la mal llama «fémina de temprana edad», ha sido asesinada por el sistema patriarcal, por la cucufatería, por las reglas no escritas que sojuzgan a toda mujer a ceñirse a su papel de ente sumiso y reproductor; y por aquellas ideas «provida» que hace que una de las mujeres que comenta la noticia pregunte por el estado del bebé, cuando la noticia es una menor muerta por parir.