El 3 de mayo de 2017 será recordado como el día en que Whatsapp se “calló” y se “cayó”, sin embargo, en países como en Perú -mi país de origen-, Whatsapp se “desplomó”. Hace unas semanas debido a la corriente del “Niño Costero” -sobre calentamiento del mar ocurrido en las costas Perú y Ecuador- fuertes lluvias ocasionaron inundaciones y huaycos -aluviones-. Uno de los huaycos se llevó por delante un puente construido en Lima el año 2004 y según el ingeniero responsable del ayuntamiento de la ciudad, “el Puente de la Solidaridad no se cayó, se desplomó”.


«Envidia me tienen envidia»
Será que alguien se indigestó con las ganancias de la red social y les encolomó un virus muy, muy malo. “En el primer trimestre de 2017 Facebook ha obtenido un beneficio neto de 2.814 millones de euros, lo que supone un incremento del 76%con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando logró 1.738 millones”. Así que yo me preguntó con total legitimidad: ¿quién desconectó el enchufe? ¿Qué pasó? ¿están mis datos en riesgo? ¿Por qué no pude ver la última foto del gato de mi mejor amiga? ¿ Cómo es que me quedé sin ver el último meme enviado por mis primos? ¿Qué pasó con mi cadena de oración? Exijo una explicación.
(Este artículo también publicado en LaVozdelMuro)