Alrededor de 1000 peruanos que desean volver a sus regiones han sido confinados en el Centro Vacacional Huampaní, cercados por militares y sin fecha de retorno

Y la incertesa crece cuando además 4 regiones del Perú han sido cerradas y nadie puede salir, ni entrar en ellas por el alto número de contagios y de muertes que sufren. Sin embargo, esto no justifica que las personas que quieren volver a sus lugares de origen sean infantilizadas y se las recluya sin informarles los planes que se tiene para ellas

«Somos como 1000 los peruanos de todas las regiones que estamos encerrados en el Centro Vacacional Huampaní, 180 somos de la región Loreto. No tenemos atención médica, estamos vigilados todo el día por militares armados que no nos dejan salir ni al jardín, ni siquiera dejan salir a los niños para que jueguen un ratito. Estamos peor que presos, ellos tiene una hora de patio al día, nosotros nada, nos han dejado aquí tirados y nadie nos dice cuándo podremos volver a nuestras ciudades».

Dictado el estado de emergencia en el Perú por el COVID-19, según cifras oficiales, más de 167 mil peruanos intentaron volver desde la capital, Lima, donde se encontraban por cita médica, trámites o vacaciones; a sus casas en el interior del país. Entre los que querían volver también se encontraban muchos que ─aunque el presidente dijo que no se despediría a nadie─ fueron echados de sus trabajos y ya no tenían ni para comer, menos para pagar el alquiler.

Ante la vulnerabilidad de estas personas, el presidente Martín Vizcarra mediante decreto de urgencia ordenó que los gobiernos regionales, INDECI (Instituto Nacional de Defensa Civil) y el MINSA (Ministerio de Salud), debían encargarse de su traslado, pagado por el Estado en el caso de las personas sin recursos. Los gobiernos regionales, con una partida de 20 millones de soles, debían contratar servicios para el alojamiento durante la cuarentena ─14 días─ así como, para la alimentación de los retornados.

Por su parte, el MINSA en coordinación con los gobiernos regionales debía realizar las pruebas rápidas a los viajeros. Los gobiernos regionales también debía señalar el medio de transporte más adecuado y garantizar el cumplimiento de los protocolos específicos de sanidad, de conformidad con los “Lineamientos para el traslado y cuarentena de personas que se encuentran fuera de su domicilio habitual, como efecto de las medidas de aislamiento social por la Emergencia Nacional por el COVID – 19”.

Ante esto, cientos de peruanos se apostaron en el Grupo Aéreo N° 8 ─base de la Fuerza Aérea del Perú─ allí, más de dos semanas, durmieron en la calle; entre ellos, incluso, madres con bebés. «Pero sólo volaron los que tenían dinero o familiares de militares, los que no teníamos recursos, no. Protestamos la avenida Faucett, la policía nos pegó, el 29 de abril nos llevaron al Centro Recreacional CAFAE de Punta Hermosa y dijeron a la prensa que nos habían enviado a nuestras regiones. Mentira».

En Punta Hermosa los tuvieron hasta el 3 de mayo, de allí los llevaron a Huampaní. «Nos llevaron sin respetar la distancia social, sin que nos revise el médico, sin hacernos la prueba. Y aquí nos dejaron dicen que según el gobierno regional tenemos que hacer la cuarentena antes de viajar. Pero la cuarentena dura 14 días y ya han pasado más de tres semanas desde que nos encerraron y nadie nos dice nada. Este viernes un congresista vino para vernos, los militares no lo dejaron pasar».

Según los testimonios recogidos por teleoLeo.com, la administración del Centro Vacacional Huampaní les ha dicho que allí podrían estar hasta fin de año. «No podemos estar encerrados más, hasta la comida es mala, hoy nos dieron de desayuno una jamonada amarilla, nos dan jugos podridos; el arroz crudo. No queremos lujos, aunque sea arroz con huevo, pero bien hecho. Tenemos enfermos, los niños también están enfermando y para cualquier cosa nos dan un paracetamol y se acabó».

Otra de las quejas de las personas ‘confinadas’ en el Centro Vacacional Huampaní es que no cuentan con productos de limpieza, ni para su aseo personal. «No tenemos jabón para lavar la ropa, ni para ducharnos o lavarnos las manos, no tenemos pasta de dientes, no tenemos ni detergente o lejía para limpiar las habitaciones, dicen que para este vitus hay que tener todo limpio y que debemos lavarnos mucho las manos, pero nosotros no podemos hacerlo».

TeleoLeo.com entrevistó a un grupo personas recluidas en Huampaní

Testimonios de personas de la región Loreto enviados a teleoLeo.com

«Nos tienen abandonados. Esto es injusto, queremos volver a nuestras casas. Señor presidente apiadese de nosotros. Estoy enferma tengo una fuerte infección de faringe, sólo me han dado paracetamol, no me ha atendido ningún médico, por qué nos tienen abandonados, no puedo comprar ni mis medicinas, esto es muy injusto, queremos volver a nuestras casas. Señor presidente apiadese de nosotros. No atenten contra nuestros derechos humanos».

«Estamos aquí en Huampaní sufriendo maltratos, yo estoy mal, no puedo ingerir alimentos, a mi hijo no le baja la fiebre. Hace más de dos meses que estamos así, nos dan la comida cruda, jugos en mal estado. Ayer pedí medicinas porque mi hijo y yo volábamos en fiebre, después de 24 horas me trajeron dos pastillas, nadie ha venido a vernos. […] Mi esposo salió, los militares lo detuvieron. […] Para morirme, me quiero ir a morir a mi pueblo. Ayúdennos».

«Estamos siendo atropellados, necesitamos ayuda de los medios de comunicación» […] «Tenemos más de 80 familias enfermas, no de COVID-19, están con infecciones, con dolor de cabeza y aquí no viene ningún médico a examinarnos, aquí hay un tópico con una enfermera, pero nadie nos atiende» […] «Queremos que alguien venga y nos entreviste, a nosotros no nos dejan ni asomarnos a la ventana, queremos que nos socorran. El Estado dice que ya hemos vuelto a nuestra región pero eso es falso, estamos aquí apresados».

Y los niños también sienten los efectos del encierro, se aburren: «Los soldaditos nos riñen si salimos, aquí hay parque hay todo, pero no nos dejan salir, la comida es fea, nos dan papaya fermentada» ─dicen. Además por su situación de itinerancia no pueden seguir el curso escolar por televisión, ni por computadora. En el centro recreacional no hay ni un sólo televisor, ni siquiera una radio y esa también es otra queja de las personas allí recluidas, pues dicen que no se enteran de lo que pasa afuera.

El problema es que estas personas quizás no puedan volver a sus casas tan rápido como desean. Según declaró el congresista de Loreto, Geovanni Acate, a teleoLeo.com hay 4 regiones de las que por ahora nadie puede entrar ni salir. «Las regiones Loreto, Lambayeque, Tumbes y Piura han sido cerradas por gran cantidad de infectados y de fallecidos».

Y si hay regiones cerradas: ¿qué ha previsto el gobierno para estas personas? Quizás sería necesario un subsidio para ellos, pero el gobierno deberá afinar muy bien si no quiere dejarlos en la desprotección, pues deberá contar que fuera de sus ciudades, necesitan un lugar para vivir ─no para encerrarlos─ alimentación y ayuda económica mientras no encuentren trabajo en la capital. Esperemos este lunes, a ver si en el diario mensaje presidencial, Martín Vizcarra se refiere a esta problemática.

Desayuno y el almuerzo que este domingo tuvieron las personas confinadas en el Centro Vacacional Huampaní. «De desayuno nos dieron un pan duro con jamonada toda amarilla y con mal aspecto y jugo fermentado. De almuerzo nos han dado arroz crudo con menestras y así cada día, no queremos riquezas, aunque sea un arroz con huevo, pero bien hecho. Hay mucha gente que no está comiendo porque la comida es mala».

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