Esta nota forma parte de una serie de notas y testimonios sobre violencia vicaria realizadas por teleoLeo.com para evidenciar las distintas formas de esta lacra que tiene como objetivo: controlar, reeducar y castigar a «la desobediente», la que dijo basta a su victimario
Texto y vídeo entrevista: Leonor Pérez-Durand
Ochenta y dos es el número de niñas y niños asesinados por sus padres en España durante la última década, sin embargo, este país no es ni de lejos el que más asesina a sus criaturas
Violencia vicaria por países
En Colombia, donde el Síndrome de Alienación Parental forma parte de su legislación, en 2020 se contabilizaron 579 niñas y niños asesinados, 56 de ellas y ellos tenían entre 0 y 4 años de edad; por su corta edad estos últimos difícilmente han sido asesinados por actos de violencia fuera del círculo familiar, sin embargo, no se puede saber cuál fue la causa de sus muertes porque no hay estadística al respecto.
En Perú las cifras de violencia de género del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) contabiliza los casos de feminicidio de todas las edades: de enero a noviembre de 2021, dieciséis niñas y adolescentes fueron asesinadas: 2 de ellas tenían entre 0 y 11 años y las catorce restantes entre 12 y 17. Pero, como la violencia vicaria no es una figura contemplada en la legislación peruana la cifra de niñas y niños asesinados por sus padres no está desagregada en las estadísticas, lo cual impide elaborar políticas adecuadas para prevenir estos crímenes.
Por otro lado, el Registro Nacional de Información de Personas Desaparecidas (Reniped), que se alimenta de las denuncias presentadas ante la policía, en 2021 registró 19.551 personas desaparecidas, 218 de ellas tenían entre 0 y 5 años de edad. Bien es sabido que muchas desapariciones acaban en trata, homicidios o feminicidios si en Perú la violencia vicaria fuese aterrizada en el cuerpo legal que lucha contra la violencia de género, podríamos saber cuántas de estas niñas y niños desaparecidos han sido víctimas de este delito.
La violencia vicaria en su expresión más extrema asesina hijas e hijos o familiares cercanos de la mujer, pero también se ceba arrebatándoles a sus criaturas y desapareciendo con ellas sin posibilidad de ningún tipo de relación
En México, país extremadamente violento para mujeres y niñas y niños, según la Red de por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), entre enero y octubre de 2021 se produjeron 2.037 homicidios de menores y en todo el año se registraron 4.328 desapariciones. De los desaparecidos, 2.785 eran mujeres; 1.570 continúan sin saberse su paradero. Según REDIM, la mayoría de niñas y niños asesinados y desparecidos fueron reclutados por el crimen organizado, lamentablemente tampoco se desagrega la cifra de niñas y niños asesinados por sus progenitores.
En Venezuela, país donde tampoco hay leyes en contra de la violencia vicaria, las agrupaciones feministas expresaron ante la CIDH que en 2021, el 22% de mujeres víctimas de violencia de género también fueron víctimas de violencia vicaria. Allí la legislación tampoco cuenta este tipo de actos dentro de los delitos de violencia de género.
En Argentina aunque se conoce el termino de violencia vicaria, mucho antes, desde 2008 La Casa del Encuentro ya había acuñado el concepto: “femicidio vinculado”. «La Casita», como se la conoce es una organización civil feminista que a través de su Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, es responsable de la creación de este termino para referirse a las “las víctimas colaterales” de estos crímenes donde el asesinato de los seres queridos de la mujer es la máxima expresión de la violencia. Según esta organización, de 2008 a 2020 fueron asesinados 158 niñas y niños por parte de sus padres o padrastros.
Leer más: DOSSIER: Violencia vicaria, la más cruel de las violencias de género
Y sí, la expresión más terrible de la violencia vicaria es el asesinato de hijas e hijos, pero no es la única; muchas veces también se ejerce poniendo a los hijos en contra de la madre, o separándolas de sus hijas e hijos, sin importar, incluso, si se trata de lactantes. No pagar las pensiones alimenticias es otra forma de violencia vicaria, De todo esto saben mucho gran cantidad de las mujeres sobre las cuales ha escrito teleoLeo.com y seguirá escribiendo para visibilizar sus casos y apoyarlas en sus luchas.
Testimonios
Dolor desde las entrañas
TeleoLeo.com ha recogido el testimonio de madres víctimas de violencia vicaria, ellas han sido separadas de sus hijos y luchan no sólo contra el hombre que un día las maltrató, además luchan contra el sistema judicial que no las ampara, las revictimiza y favorece a su victimario con sus decisiones

Sabrina Rodríguez, es peruana, ella denuncia ser víctima de violencia de género desde 2012. En 2019 denunció a su expareja, padre de su hija -a la que no ha reconocido, ni paga manutención-. En 2020 él la denuncia por violencia psicológica contra su hija. Ella teme que él cumpla su amenaza de quitársela.
«Él está instrumentalizando a mi hija para seguir haciéndome daño. Desde que estaba embarazada me decía que su tía cuidaría mejor de ella porque yo estaba loca y que era fea y que mi hija también sería fea»…
Vídeo testimonio completo de Sabrina Rodríguez…

Marisol Crauchuk, es argentina, ella no puede ver a su hijo desde julio de 2021, cuando su padre se lo llevó del hospital donde estaba ingresado por una crisis nerviosa. Según afirma, su hijo habrían intentando ahorcarse con la bufanda luego de que su padre lo riñese fuertemente.
«Yo fui a pedir ayuda a las instituciones que en mi país se encargan de la protección de los niños y ellos han permitido que su padre se lo llevé, sin tomar en cuenta que su padre fue el causante de su ingreso»...
Vídeo entrevista completa a Marisol Crauchuk…

Natalia Breso, es argentina, ella emigró a Perú, tuvo una hija y desde hace 4 años lucha por recuperar su custodia; mientras tanto -afirma- el padre sólo permite conversaciones con la niña, una vez por semana, vía Skype.
«Él me dijo que del Perú no me iría si él no quería y me castigó quitándome a mi hija porque me fui. Me denunció, me quitó a mi hija y los últimos 4 años no ha hecho más que abrirme procesos»…
Vídeo entrevista completa a Natalia Breso….

Maria Fernanda García, es colombiana, desde hace más de un año lucha por recuperar a sus hijos. En 2019 la pandemia la obligó a quedarse en casa para cuidarlos, en 2020 se separó por ser víctima de violencia de género, cuando tuvo que volver a trabajar permitió que el padre se llevará a los niños para ver a su familia; ya no se los devolvió.
«Denuncié a mi expareja por violencia, luego de ser revictimizada por el sistema, lo imputaron por violencia intrafamiliar agravada por golpearme durante la gestación y el postparto. Ahora él tiene la custodia provisional de mis hijos y en un año sólo he podido estar con ellos un mes»…
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