«Hagamos un zoom para sanar», dijo el músico Rolando Carrasco Segovia a la cantante Juliette Robles quien lo ha denunciado por violación sexual

Texto y vídeo entrevista: Leonor Pérez-Durand

Tener sexo con alguien es un acto voluntario, un acto placentero, un acto que debe ser consentido con todo el cuerpo y una mujer a la que se pone en estado de inconsciencia para poder usarla no está consintiendo nada

«Hola Juliette estoy muy arrepentido y avergonzado, mi intención nunca fue hacerte daño» […] «Si deseas podemos hacer un zoom y conversar para sanar. De todo corazón no sé cómo disculparme». Así contestó el guitarrista peruano, Rolando Carrasco Segovia, a la cantante catalano peruana Juliette Robles, quien lo denunció por violarla en estado de inconsciencia.

El conocido músico peruano también le dice a Robles que su fuerza, su canto, su empoderamiento y el alcohol, además, de unos besos en el taxi que ella no recuerda -pero que tampoco justificarían una posterior violación sexual- lo confundieron y condescendientemente le dice que. como ella, él también se siente mal por lo ocurrido.

Viaje de reencuentro con la Pachamama

Juliette Robles tiene 31 años, hija de padres peruanos, nació Catalunya y se dedica a su pasión, cantar; en octubre de 2021 cogió «sus bartulos», como se dice por aquí, en este caso su música y su mochila y viajó a adentrarse en el mundo de sus padres. Ella es una mujer que se reconoce como indígena y en su ciudad natal es sobreviviente de racismo por no ser una chica blanca en un lugar donde la norma es ser una chica blanca.

«Yo quería reencontrarme con mis raíces, quería conectar con la música de mis ancestros, quería conocer maestros tanto de la costa como de los andes, quería conocer el lugar de dónde vienen mis padres. Antes de viajar me advirtieron de los peligros, del machismo y de lo que me podía encontrar, pero jamás pensé que me pasaría lo que me pasó», dice Juliette Robles a teleoLeo.com.

El 26 de marzo de 2022 Juliette Robles llegó a Lima proveniente del Cuzco y allí comenzaría la etapa más oscura de su periplo. «Me contactaron para hacer unos 5 conciertos en Lima y me dispongo a conseguir un acompañante, ya que no conocía a nadie en Lima, hable con mis amigos en Barcelona para saber si conocían a alguien, me recomendaron a una persona, pero no podía y él me sugiere a varios músicos, entre ellos, a Rolando Carrasco Segovia».

La cantante escoge a Carrasco porque ya tenía referencias suyas. «Hace unos años Rolando estuvo tocando en Barcelona y durmió en casa de amigos, en ese momento me dijeron para conocerlo, no pude, no tenía tiempo, estaba grabando un vídeoclip; pero quedó el contacto por redes. Al recomendarme a Rolando, hablé con él y aceptó. Me dijo que podía hospedarme en su departamento, teníamos pocos días para ensayar y así podríamos trabajar más».

«Después de la copa de pisco no recuerdo nada más»

Desde el aeropuerto Juliette llama a Rolando, «ya estoy en Lima» -le dice-, él le contesta que está en un local en el centro de la ciudad donde tocará y que si no está muy cargada que vaya directamente allá. «Como sólo llevaba una mochila tomó y un taxi y voy directa al local ubicado en Jr Camana 323. Se hace el concierto, Rolando me invita a tocar unos temas, él también toca y al final de la noche, serían las dos de la mañana, quedamos: él, unos 5 amigos suyos y yo, en una mesa», afirma Juliette.

Ella asegura que esa mesa, esos amigos del músico y una copa de pisco son lo último que recuerda. «Una de las personas que se había quedado, un señor de unos 60 años, se para de la mesa y dice yo me voy, yo me voy, todo conmocionado, yo pregunto que pasa, porque me parece raro que alguien se vaya así, y me dicen que nada que nada, al rato el dueño del bar, Luis Ríos, me da un vaso de pisco yo me lo tomo y de allí no recuerdo absolutamente nada más».

Juliette Robles no sabe cómo llegó a casa de Rolando Carrasco ni todo lo que pasó desde las 2 de la mañana hasta el mediodía del día siguiente, sólo tiene un recuerdo, unos segundos de consciencia: «Durante la noche sólo recuerdo un momento en el que tuve 3 o 4 segundos de conciencia, en los que no puedo ni moverme, no sabía si tenía alguien atrás, bueno sí, sentía alguien atrás, pero no estaba en conciencia de nada. Dolor anal. Eso es lo que sentí y volví a desaparecer».

Juliette Robles despertó al día siguiente sin saber nada, en un lugar que no conocía: «No sabía ni donde estaba, yo no conocía la casa de Rolando, grito y viene él, le pregunto qué ha pasado y me dice, «algo que no tenía que haber pasado»; entonces recuerdo mi dolor anal, tengo sangre y recién me doy cuenta que estoy desnuda y me siento confundida, bloqueada, vulnerable; le digo que ya hablaremos luego, porque en ese momento escucho que hay más gente ahí».

Recién el lunes 28 de marzo Robles, acompañada por la amiga de una amiga de Barcelona, presentó denuncia en la comisaría de Lince y debido a su estupor por lo vivido, en una ciudad que no es la suya, donde no está «entre su gente», olvido mencionar la copa de pisco luego de la cual perdió la conciencia, según asegura: «Todo fue muy incómodo en la comisaría, todos se acercaban al policía que me estaba atendiendo para hacerle preguntas, no había privacidad y eso impidió que recordará todo, pero en la cámara Gesell sí que he mencionado la copa que me dieron».

De vuelta a casa

Ella ha vuelto por unos días a Barcelona a recargarse a sanar, sin embargo, está muy preocupada y enfadada por como se está llevando su denuncia: «Han pasado 3 meses y aún no tengo los resultados del test toxicólogico, sólo tengo la denuncia, el examen del médico legista que certifica mi denuncia y otra denuncia que le puse a Rolando por violar las medidas de protección. Un día me vio en la calle, yo estaba en la acera frente a él, creyó que estaba sola y se quedó parado mirándome, cuando vio que estaba acompañada se fue».

Libre en plaza

Rolando Carrasco Segovia se encuentra en estos momentos en libertad, él nunca fue detenido porque según la policía cuando Robles presentó la denuncia habían transcurrido más de 24 horas y no se podía alegar flagrancia, sin embargo, ante las pruebas presentadas y habiendo sido perfectamente identificado por ella podían haberlo detenido de manera preliminar mientras se realizaban las investigaciones y el fiscal veía la necesidad, o no, de solicitar su prisión preventiva.

Rolando Carrasco Segovia, además de ser un músico reconocido en su sector, es también profesor en la Universidad Nacional de Música, con lo cual está en contacto con jóvencitas que, por lo menos, mientras duran las investigaciones del caso no deberían estar expuestas. En su página web Carrasco también señala que es profesor de la Pontificia Universidad Católica, aunque en su página de Facebook habla de ello en pasado.

«Nunca me había sentido tan insegura en la calle»

Ahora Juliette tiene sentimientos ambivalentes con la tierra con la que quiso reencontrarse, por un lado está la riqueza que esta le ha aportado como persona y como artista y por el otro la violencia de la que ahora es sobreviviente: «He viajado mucho, pero, como mujer, nunca había sentido la inseguridad que he sentido en Perú y aunque estoy muy enfadada y dolida no quiero que eso empañe mi experiencia».

Robles dio su testimonio a teleoLeo.com y quiso hacerlo a cara descubierta: «No tengo porqué esconderme, Rolando Carrasco Segovia me violó, yo no tengo culpa de eso».

Violencia de género y violencia institucional

La violencia de género ya sabemos que es una de las lacras que asola a todo el mundo en estos momentos, lamentablemente ni todos los avances tecnológicos ni científicos nos han hecho adelantar en respecto y en humanidad. Decenas de miles de mujeres e infancias denuncian cada año haber sido violadas, tocadas, mutiladas, maltratadas, obligadas a venderse, esclavizadas, todas ellas son sobrevivientes de la brutalidad del patriarcado que se ceba con las y los más débiles.

Juliette Robles es una mujer empoderada, de carácter, pero ni ella, ni ninguna estamos a salvo de ser violentadas y todo porque nadie se toma en serio nuestra voz, nuestras denuncias, nuestras demandas de justicia y de igualdad. Las brechas de género no nos permiten subir peldaños y la falta de enfoque de género y de derechos humanos en las instituciones encargadas de protegernos no nos cuidan y eso nos hace también víctimas de violencia institucional.

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Actualización

Es por esto que teleleo.com cree oportuno publicar el resto de capturas de pantalla de la conversación que mantuvo Rolando Carrasco con Juliette Robles cuando ella se comunicó con él para intentar entender cómo había sido capaz de abusar de ella, tal y como afirma la cantante.